El 20 de Noviembre del año que corre, previa aprobación en el Consejo Nacional del PRD quedó constituido formalmente el Frente Ciudadano por México, una coalición del PRD, PAN y Movimiento Ciudadano,conformando así una alternativa política potencial para cambiar el rumbo del país de cara a las elecciones del 2018.
Se ha cuestionado la alianza de partidos tan distintos, uno de izquierda como el PRD y uno de derecha como el PAN, sin embargo cuando existen objetivos comunes, y estos están alineados con la plataforma electoral y el hartazgo ciudadano hacia el gobierno actual es generalizado, una alianza de este tipo no solo se vuelve posible sino necesaria.
Brindar al ciudadano de alternativas reales de cambio se vuelve una obligación y el Frente es el medio idóneo para lograrlo, por su puesto que la participación ciudadana debe ser el ingrediente fundamental.
Obviamente esta alianza es inédita en la vida política del país, nunca se había hecho a nivel proyecto de nacíón. Esto quiere decir, en cierto sentido, una nueva forma de hacer política, la cual implica redefinir viejos usos y costumbres de la vida interna y la vinculación social de los partidos, así como la forma en que se eligen los candidat@s y se elabora la propuesta de gobierno.
Redefinir nuevas formas de hacer política no es sencillo, y al principio suele haber muchas opiniones respecto a la manera correcta de proceder; en tal escenario es obvio que surjan las discrepancias al interior del Frente (PAN, PRD, MC) principalmente sobre el método para elegir candidato presidencial. Muchos suelen ver este hecho como una debilidad o signo de fractura entre los partidos, pero la verdad es que ocurre todo lo contrario, se enriquece la discusión al interior, y las decisiones se vuelven más incluyentes.
Esta pluralidad y riqueza de ideas que ocurre en el Frente Ciudadano, podrá trasladarse al gobierno si los mexicanos llegaran a favorecerlo con su voto. Esto implica un mejor diseño e instrumentacion de politicas publicas para el abatimiento de los graves problemas que nos aquejan: corrupción, pobreza, desempleo, marginación, violencia, etc.
Nos toca pues a quienes estamos dentro del Frente Amplio Ciudadano, mostrar transparencia en la forma en que tomaremos las decisiones, demostrar con hechos y no solo con palabras que efectivamente, existen nuevas y mejores formas de hacer política. De lograr por fin, la incursión activa de los ciudadanos en la vida política del país.
El reto es cambiar el régimen político, pasar de uno presidencialista con los excesos conocidos a uno semi parlamentario, venciendo resistencias y vicios arraigados, a través de la información y participación de la sociedad mexicana.
Por lo pronto, aunque ya se visualizan los 3 principales bloques políticos en competencia nacional y algunos partidos han definido con quien se coaligarán, el Frente Ciudadano por México es el primero que se presenta con una Plataforma Electoral y su Programa de Gobierno ante el Instituto Nacional Electoral, no sobra decir, que fue producto de discusiones en foros y mesas de trabajo a lo largo y ancho del país. Se acabaron las especulaciones, el Frente Va.