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MUNICIPIOS EN QUIEBRA

Los municipios de Zacatecas enfrentan una complicada situación económica,  salvo 11 de ellos que no solicitaron adelanto de participaciones a finales del 2017, los otros 47 obtuvieron  en total 250 millones de pesos, que se descontarán de enero a junio del presente año.

De acuerdo a los  registros contables e informes de cuenta pública entregados a la Auditoría Superior del Estado, se estima que además de esos compromisos a corto plazo los municipios adeudan alrededor de 650 millones de pesos en los conceptos de deudas a proveedores, contratistas, paripasos y prestaciones a personal, así como de de laudos laborales y otras cuentas por pagar.

Las declaraciones del gobernador en torno a esta situación que viven los municipios giraron en torno a la esperanza de la implementación del impuesto ecológico, que daría a la entidad mil millones de pesos para sanear finanzas y ejecutar un programa de obra pública a lo largo y ancho del Estado, actualmente ese escenario se ve cada vez mas lejano de concretarse.

En agosto del 2014, siendo Gobernador Miguel Alonso, Luis Videgaray entonces Secretario de Hacienda en una visita a la entidad, afirmó que tenia instrucciones de incrementar los apoyos financieros al Estado, específicamente sobre el caso de descapitalización de la UAZ y los municipios.

José Antonio Mead posteriormente en una visita a Zacatecas en agosto del 2017 fungiendo como titular de Hacienda evadió el tema, y fue el subsecretario de egresos de esa dependencia Fernando Galindo quien comentó la dificultad de apoyo extraordinario para la UAZ  y para los municipios si no se tomaban medidas específicas de saneamiento interno.

Para el caso de la UAZ, a pesar de hacer crisis, la presión de los Sindicatos y la intervención constante de legisladores federales y el Gobernador en turno han respaldado las gestiones del Rector, mientras que para municipios no hay un control ni respaldo sobre las obesas nóminas que originan que los alcaldes pongan en riesgo la prestación de servicios.

Si a esto le sumamos los problemas políticos locales y el periodo corto de 2 años con motivo de empatar las elecciones locales con las federales, nos encontramos en el último semestre de dichas administraciones, que cubren los adeudos de fin de año y que acumulan déficit presupuestal de forma quincenal.

La falta de organización de los alcaldes respecto a la solicitud de un posible rescate financiero al gobierno del Estado ha mermado la posibilidad de apoyo, pues dinero en el Estado si hay. Mientras que los ingresos por refrendo  y control vehicular en los últimos años de Miguel Alonso se reportaban alrededor de 280 millones de pesos anuales, por ese mismo concepto Finanzas del Estado para este 2018 ha reportado alrededor de 600 millones, es decir 3 veces mas de lo recaudado en años anteriores.

Los problemas continúan en los municipios zacatecanos, y es necesaria una intervención para atenuar la crisis económica que no distingue ni colores ni ubicaciones, esperemos que las autoridades estatales retomen el compromiso de quienes vinieron al Estado a prometer un rescate financiero.