El pueblo está expectante, y así como se esperan los “twits” del desabrido de Donald Trump, ahora en el ámbito nacional se esperan las acciones que tomará la nueva administración federal. Si bien es cierto que se tienen inquietudes, también lo es que aún no se ha efectuado el cambio presidencial; pero la “calentura” está en todos lados, desde los ciudadanos que no votaron por AMLO, pasando por las huestes morenistas, hasta el propio y nervioso presidente electo, qué a no dudar, es el causante directo de dicho nerviosismo con sus muy anticipadas decisiones, que también hay que decirlo, algunas son acertadas.
De cal: La bandera de Morena fue la lucha contra la corrupción; pero ahora resultó que el INE lo castigó a con una multa de 197 millones de pesos por el tan llevado, traído y no muy claro fideicomiso para ayuda a damnificados del terremoto del año pasado.
De arena: Sin importar su factibilidad, se aplaude la iniciativa para reducir los salarios del presidente de la república y de los mandos superiores de la administración pública. Veremos si se doblegan o no algunos de los afectados, que ya han empezado a protestar; como por ejemplo, aunque sea de otro Poder, lo hizo el actual Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
De cal: La soberbia e intolerancia en la respuesta del tabasqueño a la demanda del INE, incluyendo amenazas a medios. Aún no toma posesión del cargo y ya empezaron sus actitudes autoritarias, tal y como lo presagió una gran parte de la ciudadanía. ¿Qué nos espera a partir del uno de diciembre?
De arena: La iniciativa para reducir a la mitad los dineros que el pueblo entrega a los partidos políticos para sus campañas que en este año fueron superiores a los cuatro mil millones de pesos, sin contar “los centavitos” que se le otorgan a nivel estatal. ¿Se habrá contemplado la consecuencia, desde el punto de vista constitucional, (Artículo 41)? Claro que a Morena no le importará mucho, dado que cuenta con amplia mayoría legislativa, junto con sus “achichincles”, tanto en el Congreso General como en los estatales.
Por supuesto que los temas dan para más, pero el espacio disponible, para menos. De cal y arena: ¿Se le pondrá el cascabel al gato?