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De la Soberbia.

Los siete pecados capitales son la clasificación de los vicios y deseos del hombre, según las enseñanzas del catolicismo. El Larousse define al “soberbio” como aquel que muestra soberbia, y de acuerdo al mismo diccionario, la “soberbia” es el orgullo y amor propio desmedido, y es quizá, el más impactante de los pecados mencionados.

La soberbia prolifera en nuestra sociedad; es fácil detectarla a través de los arrogantes y orgullosos desmedidos. En la actualidad podemos identificarla plenamente en nuestro sistema político y, obviamente, de los políticos. Y si no, veamos:

Luego de las elecciones atípicas del pasado mes de julio, quedaron “arrastrando la cobija” varios partidos políticos, algunos de los cuales perdieron su registro y otros casi, pero, se han empeñado en mendigar los “mendrugos económicos” que aportamos los ciudadanos y ni para qué mencionar sus nombres.¡Soberbios!

Otros, que recibieron un verdadero “KO” que los dejó “en la lona”. Por citar uno, el blanquiazul y otro, el tricolor, ambos ahora en lugar de analizar en forma inteligente lo sucedido para renacer y situarse nuevamente en la lucha política, sólo quieren aplicar el dicho de “lo perdido lo que aparezca” y luchan en forma denodada por lo que queda de sus partidos., llegando al extremo de actuar como las ratas al abandonar el barco que se hunde. ¡Soberbia!

Y qué decir del lamentable y vergonzoso espectáculo ofrecido por el altanero, rijoso y demás epítetos que merece el diputado petista en dos eventos: uno en el Palacio Nacional y el otro en la Cámara de Diputados. Bien dice que “Cuando la perra es brava, hasta los de casa muerde” No faltará quién opine que es el representante único de la oposición; pero, ¿esa es la izquierda renovada y esperanza de México? ¿De la cuarta transformación? ¡Soberbia!

Para terminar, la Cámara de Senadores en su primera sesión también, votó primero: ¡no! Y luego: “que dijo mi mamá que siempre sí”, para el regreso del gobernador ausente, ahora senador y ahora su propio sustituto, a la propia gubernatura de Chiapas. ¡Qué porquería y apoyada por el sublíder Monreal! Y

bueno, no es raro, priistas (léase Chong) apoyando morenistas. ¡lo que estamos empezando a ver: ¡Soberbia!

Y Lopitos reuniéndose con sus huestes incondicionales para ponerlos “safe”, pedirles cordura y respeto. Hay que dudar que le hagan caso. ¿Seguiremos con la soberbia o será que se arriesgue a poner el cascabel del gato a su movimiento? Al tiempo.