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De la degeneración y los refranes

De la degeneración y los refranes

La democracia se convierte en olocracia cuando el pueblo sigue los intereses de un solo individuo o grupo minoritario. (¿Recuerdan “El flautista de Hamelin”?)

Olocracia o gobierno de la muchedumbre, es una de las formas de degeneración de la democracia, del mismo modo que la monarquía puede degenerar en tiranía o la aristocracia degenera en oligarquía. A veces se le confunde con la tiranía de la mayoría, dado que ambos términos están íntimamente relacionados. (“Al que le venga el saco, que se lo ponga”).

De mi libro “Citas, Dichos, Proverbios, Refranes y…algo más”, he entresacado unos cuantos refranes, en honor de personas nacidas en el siglo pasado que acostumbraba intercalarlos en sus conversaciones, para aderezar ciertos comentarios con ellos.

Por más que no se quieran comentar los temas de la agenda política de estos días, pareciera que existe un imán que nos atrae para hablar de ellos, nos guste o no el tema, o sus resultados. Y aunque en mi nota de la semana anterior  comenté un tema diferente, pues ni modo, caí en mi propia trampa. (“Cae más pronto un hablador que un cojo”).

Hace un par de días tuve la oportunidad de ver en un programa de televisión, la entrevista que Adela Micha le hizo al futuro Secretario de Comunicaciones, ingeniero Jiménez Spriú en la cual, a pregunta expresa y reiterativa de la conductora: “¿Usted ha dicho al Presidente electo que era necesario cancelar la construcción del NAICM?”, la mejor respuesta fue: “Bueno, el lo comentó y yo lo apoyé”. (“Asno, jumento y burro, todo es uno”).

Ahora resulta que: “lo que dijo el Presidente electo, no era así, no vamos a trasladar los actuales contratos que se van a cancelar, tal cual a Santa Lucía, se harán nuevas licitaciones”. Por fin, ¿Si o no?. ¿Quién entiende? ¿No sería mejor ser claros y decir a la ciudadanía cual es la verdad, sin ambages? ¿Es o no, una venganza? Es difícil comprender el idioma pejelagarteño. El tiempo nos dirá. (“Con poco viento, caen al suelo torres sin cimiento”).

Y bueno, “Este arroz ya se coció”; nos leeremos en la próxima, siempre y cuando haya alguien que le ponga el cascabel al gato.

“A mi no me importa el cuero, el caso es sacar correas”

“Anda como burro sin mecate” o “Anda como chivo en cristalería”

“Asno, jumento y burro, todo es uno”

“Cae más pronto un hablador que un cojo”

“Con poco viento, caen al suelo torres sin cimiento”

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