Raúl Carballeda
No he dicho, ni digo, ni diré, que el tiempo pasado fue mejor. Pero hay cosas, asuntos, temas, que en ocasiones nos obligan a pensar lo contrario. En mi niñez o época de estudiante, hace ya muchísimos ayeres, en las escuelas se impartía una materia que se llamaba “Civismo”. Por supuesto su alcance era obligadamente el ámbito nacional y nos enseñaban cómo comportarnos en una sociedad que se construía luego de una segunda guerra mundial.
Aprendíamos el Himno Nacional, a ponernos de pie cuando era interpretado y a hacer el saludo civil llevando la mano derecha al corazón y el brazo en posición horizontal. Los lunes, se rendían honores a la bandera de México, (creo que en algunas escuelas lo continúan realizando), y desde luego conocíamos los elementos del escudo nacional. Esto, que era parte de nuestra cultura, desgraciadamente se ha perdido.
Los jóvenes deberían ceder el asiento del transporte público a las mujeres y a los ancianos; a las mujeres también se les cedía el lado interior de las banquetas; costumbre que también se ha perdido. En fin, una materia que pretendía inculcar valores y que formaba parte de un sistema o plan de estudios en los que se consideraba importante y que era parte de la educación y la cultura, y que en cierto momento algún “iluminado” como los hay en demasía en cada sexenio con el cambio de la administración federal, consideró conveniente eliminar. ¡Craso error!
Hoy, se extrañan estas enseñanzas y vemos como cada día se deteriora nuestro conocimiento y desde luego, nuestra cultura. He aquí algunos ejemplos.
Para empezar, nuestro folclórico jefe del ejecutivo dijo en una ocasión que para perforar pozos petroleros no se requería ninguna ciencia ni conocimientos. ¡Qué lástima, todos los que estudiamos la carrera de Ingeniería Petrolera desperdiciamos muchos años estudiándola!
A las Estancias Infantiles del gobierno se les ha reducido en casi 50% su presupuesto y se pretende eliminar de ellas a niños que hayan cumplido tres años, porque según dijeron, a esta edad sus madres deben ser responsables de su cuidado. En contraparte, a los “ninis” se les dará una beca de $3600 mensuales. ¡Caramba, eso es cultura!
El flamante Secretario de Educación, acaba de declarar en los días recientes, que “no es necesario que los maestros hablen inglés para enseñarlo”; ¿en manos de que cerebro iluminado está la educación de nuestro país? ¡Otra vez, caramba!
La famosa CNTE, que más que maestros agrupa terroristas, para dejar de bloquear las vías de ferrocarril (¿qué, no es delito federal?), exige, que no solicita, incremento de salarios al 100%, gasolina, mantenimiento a sus autobuses, liberación de maestros acusados de secuestro, que no haya internet en las escuelas, y construcción de hoteles, pero no se dice qué ofrece para la EDUCACION de nuestros niños. ¡Nuevamente, caramba!
Hasta el Jefe del Ejecutivo pide su oportunidad para discernir sobre la ciencia y sus conocimientos cuando acaba de asegurar que: “un barco gasta más combustible que un carro”. ”Va de nuez”: ¡Caramba!
Y la cereza del pastel. En el oficio 0422/2019 del uno de febrero, firmado por Hugo Fernando Huesca Graciano, Director General de Administración de la Unidad de Administración y Finanzas, de la Secretaría de Cultura, hace del conocimiento del personal de dicha Secretaría la suspensión de labores del día cuatro, debido a que el día 5 de febrero se festeja “la batalla de Puebla”. ¡Hágame astéel favor!
Como dice la canción del Buki: “a dónde vamos a parar…”
Qué, ¿no habrá quién le ponga el cascabel al gato?