Francisco Reynoso
*De revisiones 2014 y 2015, Salvador García debe devolver 991 mil pesos a Sefin
*El paquete de beneficios fiscales que ofrece gobierno no llegan al sector informal
*Acuerda cabildo de Guadalupe que 70% de sus trabajadores se resguarde en casa
EL MALDITO CORONAVIRUS, paradójicamente, llegó para dar oxígeno a los 100 GARCÍA que, encabezados por el patriarca SALVADOR GARCÍA Y ORTEGA, acaparan posiciones, beneficios y privilegios en la Banda Sinfónica de Zacatecas. Sucede que por la emergencia sanitaria la ASE de RAÚL BRITO decidió que la mayor parte de su personal femenino -mujeres enfermas, embarazadas, madres solteras- permanezca en casa, a buen recaudo del bicho malévolo. Y como también se han encargado auditorías especiales y urgentes a la Jiapaz, Issstezac y Cobaez, los auditores, fiscalistas e inspectores de campo no alcanzan; son insuficientes hasta para el programa anual operativo 2020 de la Auditoría Superior. Así pues, los malos y abusivos están de fiesta. Y deseando que el fantasma del coronavirus permanezca en Zacatecas uno 15 años, cuando menos.
SANCIONES POR 1MDP A LA SINFÓNICA
LOS 100 GARCÍA, empero, no necesitan una nueva auditoría para estar en problemas. VÍCTOR RENTERÍA y ALFONSO VÁZQUEZ, titulares de la Secretaría de Administración y del Instituto Zacatecano de Cultura, tienen en su poder las observaciones de las auditorías 2014 y 2015 a la Banda Sinfónica. En las primeras se fincan responsabilidades resarcitorias a SALVADOR GARCÍA y OCHOA por 100 mil pesos; tendría que devolver a la Sefin los cobros de 10 mil pesos que hizo en efectivo a los municipios de Sombrerete, Pinos, Río Grande, Monte Escobedo, Villa Hidalgo, Atolinga, Miguel Auza, Juan Aldama, Valparaíso y Concepción del Oro por actuar en sus ferias. Y en las segundas la ASE determina que SALVADOR GARCÍA devuelva 891 mil pesos por un presunto daño patrimonial al estado, causado mediante el pago de salarios a cinco personas: ADRIANA ÁLVAREZ: 163 mil pesos; ROCÍO YADIRA FLORES, 249 mil; MARINA GAYTÁN REYES, 170 mil; ANABEL BENÍTEZ, 212 mil; y ADOLFO GARCÍA ORTEGA, 96 mil pesos, quienes se acreditaron como trabajadores de la Banda, pero que no se comprobó que prestaran algún servicio.
LOS INFORMALES SON MAYORÍA
TIENEN RAZÓN el gobernador ALEJANDRO TELLO y su gabinete económico integrado por JORGE MIRANDA, FERNANDO BÁRCENA y VÍCTOR RENTERÍA, secretarios de Finanzas, Economía y Administración. Todos ellos han llegado a la conclusión de que cuando acabe la pesadilla del coronavirus, al cabo de o seis o ocho meses, su secuela en la economía estatal puede ser devastadora. De ahí el paquete de beneficios fiscales que hoy anuncia el Ejecutivo. Empero, podría resultar incompleto. Está esencialmente orientado a las empresas -grandes y medianas serían las más beneficiadas con la exención de los impuestos a las nóminas y al hospedaje. Para quienes operan en la informalidad -55% de la Población Económicamente Activa- y para los trabajadores que ya enfrentan despidos humanitarios -en Walmart y Starbucks- no hay estímulos ni apoyos para resistir semanas de encierro en sus casas para evitar contagios. El coronavirus no los matará; morirán de hambre y por la angustia de no tener para pagar al banco, a Telmex CFE y a la Jiapaz.