EL NIÑO AZUL lo llaman en Tlaltenango de Sánchez Román y municipios aledaños. Ya no es un chamaco impetuoso y dicharachero. MIGUEL ÁNGEL VARELA PINEDO ya no es el mismo, ha madurado física y psicológicamente. En gran medida ayudó a ese proceso su matrimonio con KARLA ESTRADA. Ahora la gente lo ve con simpatía, afecto y respeto. Se cambió el NIÑO AZUL por SEÑOR PRESIDENTE.
CON ESE enorme capital político en el morral, cosechado no sólo en el municipio que gobierna hace cuatro años, sino en toda la región del cañón de Tlaltenango, VARELA PINEDO es un indiscutible Favorito del 2021.
TODA SU VIDA política ha militado en el Partido Acción Nacional. Y no entra en sus planes dar el “chapulinazo”. Si su partido considera pertinente que no entre en el proceso electoral del 21, aceptará sin pataleos. Desde muchos espacios se puede servir a la gente, dice el NIÑO AZUL. Y tres años de descanso político los aprovecharía para consolidar su familia.
EMPERO, PARECE difícil que Acción Nacional mande a la banca a una figura política que le puede representar no menos de 50 mil votos en la región del Cañón de Tlaltenango. MIGUEL VARELA ha hecho un gobierno espectacular en Tlaltenango. El PAN ha gobernado 10 años (seis con MARTÍN DEL REAL y MARCO LÓPEZ y cuatro con VARELA). Y nunca en 67 años de priismo y seis de perredismo, la gente había estado satisfecha con su gobierno. Y más ahora, en tiempo de pandemia, que sintió la solidaridad y acompañamiento del NIÑO AZUL.
EN 2021, VARELA termina como presidente municipal. No podrá reelegirse. Ya lo hizo una vez. De manera tal, tiene dos caminos a la vista: la diputación federal del distrito 2, con cabecera en Jerez, que abarca más de 20 municipios de los cañones de Juchipila y Tlaltenango; y la diputación local del distrito 14, con cabecera en Tlaltenango, actualmente representada por el panista GUADALUPE CORREA.
El PROBLEMA para el NIÑO AZUL es que LUPE, ex alcalde de Florencia de Benito Juárez, querrá reelegirse para después retirarse de la política. Y también que el distrito federal, hoy en manos de LYNDIANA BUGARÍN, de la coalición PRI-Verde, lo quieren muchos gallones del PAN, entre ellos PEPE PASTELES, su esposa JAQUELINA MARTÍNEZ y el alcalde de Jerez, ANTONIO ACEVES.
PERO EL NIÑO AZUL está puesto para lo que venga. Tiene varias ventajas sobre sus compañeros de partido: Juventud, serenidad, probidad y el respaldo de miles de zacatecanos que lo hacen FAVORITO DEL 21.
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