Patricio Torres Paredes

PARA HECHOS

A pesar de las muchas investigaciones científicas, no se ha llegado a la conclusión de quién fue primero: la gallina o el huevo. El misterio persiste y primero se sabrá si el SARS Cov-2, origen del Covid-19, salió de un mercado de Wuhan o manos criminales y mentes perversas del gobierno de China lo crearon en un laboratorio para fastidiar a la humanidad. Así de indescifrable parece la controversia de quién es culpable de que criminales peligrosos que atrapa la policía, pasen una semanas de asueto en la cárcel y luego recobren su libertad con bríos renovados para secuestrar, extorsionar, violar o matar. El Ministerio Público acusa a los jueces. Y los jueces al Ministerio Público. En las fiscalías de justicia acusan de corruptos a los juzgadores. Y estos de pentontos, buenos para nada, a quienes construyen las carpetas de investigación para sujetar a proceso a un presunto delincuente. Sabiondos del tema se inclinan por lo segundo. Aceptan que hay jueces corruptos que se venden a los grupos criminales y otros prefieren plata que plomo. Empero, concluyen, la inmensa mayoría de los agentes del Ministerio Público son torpes, malhechos y quieren meter a la cárcel a los detenidos con pruebas e investigaciones hechas con las patas.

DE PRIMERA LECTURA

El diputado Eduardo Rodríguez Ferrer presentó una iniciativa para reformar el artículo 87 de la Constitución de Zacatecas y hacer más estricta la designación del fiscal general de justicia. A Francisco Murillo Ruiseco lo aprobó la 63 Legislatura con dos terceras partes de los diputados presentes en el recinto. El parlamentario de San Pedro Piedra Gorda, otrora militante del PRD, nieto del gobernador José Isabel Rodríguez Elías, propone que el fiscal general tenga el aval de la mayoría calificada del pleno, es decir, de al menos 21 votos de los 30 posibles. Y propone crear dos nuevas fiscalías especializadas. Una para delitos ambientales, aunque ya existe la Procuraduría del Medio Ambiente, apéndice de SAMA; y otra para asuntos internos, es decir, que se encargue de investigar y meter a chirona a los policías y funcionarios de la Fiscalía que incurran en actos de corrupción, voluntariamente o porque Dios no les dio suficiente materia gris y llegar a la Fiscalía Poor palancas de padrinos influyentes, por negociaciones políticas o porque hay burros que tocan la flauta.

DE URGENTE RESOLUCIÓN

La mayoría de los policías en Estados Unidos, de todas las corporaciones, le tienen miedo pánico a sus departamentos de asuntos internos. El acoso que hacen a elementos corruptos ha sido tema de infinidad de películas, buenas y churros y de series de televisión. Pues bien, la fiscalía de asuntos internos que propone Eduardo Rodríguez Ferrer sería de película. Se encargaría de ponerle el ojo a los policías asociados con la delincuencia, que podrían ser 6 de cada 10; y también para quienes, sin querer queriendo, riegan el tepache y provocan la libertad de delincuentes peligrosos. La hueste de Francisco Murillo dirá que son los jueces del Poder Judicial que preside Arturo Nahle, los culpables de tal aberración. ¿Quien fue primero: la gallina o el huevo?

ES CUANTO

Enviamos un abrazo solidario a los diputados Pedro Martínez Flores y Armando Perales Gándara ante el dolor enorme que los embarga por la muerte de su esposa y madre, respectivamente.