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REFRANES; IDENTIDAD MEXICANA

CULTURA

Michael de Alba

 

 

Los refranes son frases instructivas de origen popular las cuales expresan un consejo o enseñanza mostrando una realidad incómoda. La palabra refrán es de origen francés “refrain” que significa “estribillo”. Estas oraciones, expresan la sabiduría de las civilizaciones de acuerdo con sus experiencias de vida y siempre están relacionadas con el comportamiento humano. No se tiene un registro preciso de su origen, pero hay documentos remotos que datan de su existencia en antiguas civilizaciones como el náhuatl: Tlalticpac toquichtin ties: “la tierra será como los hombres sean”.

 

Los refranes reflejan gran parte de la identidad y sabiduría de los mexicanos, pues estos son populares por intervenir cuando una situación de la vida cotidiana se relaciona con un resultado probable. En México existen cientos de refranes populares que son utilizados en la actualidad, pues esta práctica es transmitida de generación en generación para ilustrar a los que cuentan con menor experiencia.

 

En esta lista te mostramos algunos de los más populares:

Vale más paso que dure, y no trote que canse
A fuerza, ni los zapatos entran
Al que no habla ni Dios lo escucha.
Al mal tiempo, buena cara.
Más vale prevenir que lamentar.
Cuando te toca, aunque te quites, y cuando no te toca, aunque te pongas.
Dios aprieta pero no ahorca.
Se me va a juntar el lavado con el planchado.
Aunque la mona se vista de seda, mona se queda
Árbol que crece torcido, jamás su tronco endereza
Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente
Caras vemos, corazones no sabemos
Candil de la calle, oscuridad de su casa
Chango viejo no aprende maromas nuevas
Contigo la milpa es rancho y el atole champurrado
De tal palo, tal astilla´
De grano en grano, llena la gallina el buche
Decías que no y hasta la trompita parabas
Dios aprieta, pero no ahorca
Dios los hace y ellos se juntan
Donde manda capitán, no gobierna marinero
Donde me la pintes, te la borro
El hábito no hace al monje
El que conoce lo excelente, lo bueno le parece regular
El que anda con lobos a aullar se enseña
El hombre es fuego y la mujer estopa, viene el diablo y le sopla
El león no es como lo pintan
El león cree que todos son de su condición
Ése no da paso sin huarache
Entre broma y broma, la verdad se asoma
En caliente, ni se siente
No te hagas rosca.
Un vaso de agua no se le niega a nadie.
Se metió hasta la cocina.
Lo puso como camote.
Lo comido y lo bailado nadie me lo quita.
Otra vez la burra al trigo.
Quiso hacer mole y le salió caldillo.
Eres como la chinche, comes y te vas.
¿Y qué?, ¿te hago un mole?
¿Lo quieres peladito y en la boca?
¿Y tu nieve de qué la quieres?
Ya comí, ya bebí, ya no me hallo aquí.
Esa es harina de otro costal.
Es más mexicano que el mole.
Estoy pariendo chayotes.
A chillidos de marrano, oídos de carnicero.
Dios los hace y ellos se juntan.
Ese no da paso sin huarache.
La mula no era arisca, la hicieron.
Más vale tarde que nunca.
El muerto y el arrimado, a los tres días apestan. 
A caballo dado no se le ve colmillo.
Cuando el río suena es que agua lleva.
Candil de la calle, oscuridad en su casa.
A fuerza, ni los zapatos entran.
Tanto peca el que mata a la vaca como el que le agarra la pata.
El león cree que todos son de su condición.
Lo que no fue en tu año, no es tu daño.
Si el niño es chillón, ¿para qué lo pellizcan?
Solo el que carga el cajón, sabe lo que pesa el muerto.
No todo lo que brilla es oro.
Olla que mucho hierve, sabor que pierde.
No se puede chiflar y comer pinole al mismo tiempo.
Entre broma y broma, la verdad se asoma.
El que se fue a la Villa, perdió su silla.
El león no es como lo pintan.
Más vale malo por conocido, que bueno por conocer.
Haz el bien sin mirar a quién.
La suerte de la fea, la bonita la desea.
Nadie escarmienta en cabeza ajena.
Tarde pero sin sueño.
Todo por servir se acaba y acaba por no servir.