Por: Antonio De Marcelo Esquivel.
La ciudadanía debe involucrarse cada vez más en los procesos para que el estado rinda cuentas, aseguró el magistrado Julio Ángel Sabines Chesterking, al resaltar que si se dan los pasos institucionales correctos cada vez menos funcionarios serán implicados en actos ilegales.
Julio Ángel Sabines Chesterking, que es el encargado de la segunda ponencia de la tercera sección de la Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Adminstriva, reiteró, durante una entrevista para De Reporteros, que la ciudadanía debe tener más involucramiento y confiar en los pesos y contrapesos de rendición de cuentas del Estado.
Por ello, indicó se debe promover la denuncia, sobre todo salír del desencanto y la desesperanza de que no hay solución.
El Magistardo anticorrupción coincidió que: “La corrupción es el más grande cáncer que afecta a las sociedades globales, un fenómeno que se ha internacionalizado y se manifiesta en diferentes formas”.
Y, aunque tiene variantes de acuerdo a cada país, dijo, es un mal social que implica no sólo a las autoridads, sino que se generaliza.
Aunque, tiene más que ver con el uso de recursos públicos, el sector económico y las grandes industrias, donde se promueven conductas que pueden considerarse promotoras de corrupción para tener beneficios conómicos.
Este mal social junto con la impunidad, es lo que más lastima a la población en México, acotó.
Por ello, es el tema en que más se ha expresado el público, quien rechaza a las autoridades cómplices y promotoras; sobre todo cuando son depositarios de la confianza y primeros responsables.
Incluso, dijo, aun cuando existieran expresiones de que la ciudadanía promovieran dicho fenómeno, “la responsabilidad recae en los servidores públicos”. Ya luego se pueden revisar conductas como el fraude, abuso de confianza y otros, el primer responsable es la autoridad.
Lugo de resaltar que no se debe caer en la desesperanza, destacó como primer solución al tema de la corrupción el consolidar las instituciones que promueven los contrapesos, las balanzas y la rendición de cuentas.
Así, a medida que se consolidan como auditores o supervisores se genera un efecto dominó en que el funcionario tendrá que irse alineando y actuar conforme a derecho.
Lo importante es que se vive un momento con un claro pronunciamiento de la sociedad contra la corrupción, dijo el Magistrado anticorrupción y “a medida que la socieda se manifiesta y reprocha a la autoriades no actuar conforme a derecho (…) avanzan los mencanismos para que los funcionario no actuen como en otras épocas”.
Por ello, dijo, el encargado de la segunda ponencia de la tercera sección de la Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Adminstrativa, lo importante es sujetar a los funcionarios a un órgano imparcial que no pertenezca al Poder Ejecutivo y que resuelva con autonomía e imparcialidad.
Lo anterior porque, antes quien revisaba era el propio gobierno y daba lugar a que no se observara, mientra que hoy existen instancias, lo que cancela cualquier estado de desencanto ante la búsqueda de justicia, pero poco a poco se construyen mecanísmos de rendición de cuentas.
Aún más, la ciudadanía cuenta con las herramientas digitales que permiten la constancia de un registro, contrario al pasado cuando era muy fácil desaparecer las quejas.
Hora, enfatizó Julio Ángel Sabines Chesterking, hay instancias de persecución del delito, de investigación y auditorias, como el Instituto de Acceso a la Información, que da las herramientas para avanzar en el sentido de revisar y allegarse información de actos que pudieran constituirse como actos de corrupción.
Esto involucra más a los ciudadanos, a los medios de comunicación, lo que hace a los funcionarios que cada vez sean más observados.
Recordó, que desde la entrada en vigor de la ley de responsabilidades administrativas cada vez se ha dotado más órganos, como la Auditoría Superor de la Federación, de hacer revisiones en tiempo real y cada vez hay más capacidad investigadora.
El Magistrado Julio Ángel Sabines Chesterking, reieró su llamado a la poblaciòn para involucrarse cada vez más en el tema de la rendición de cuentas y voltear la mirada en todos los órganos y sus tomas de decisiones.