Hace días, David Monreal acusó que algunos medios de comunicación, “falsos redentores” -la pedrada fue para Ciro Gómez Leyva y Humberto Padget- se han convertido en promotores de las organizaciones criminales, difunden promueven las escenas de terror del crimen organizado que tienen la intención de intimidar a la sociedad

Y se atrevió a insinuar que algunos podrían estar vinculados económicamente con ellos.

Y hoy, la historia pone frente a la cara de David el calendario de las efemérides.

Hace nueve años lo iban a asesinar. De alguna forma se le vinculaba con la desaparición de su compadre Juan Carlos Guardado, presuntamente secuestrado por “Los Zetas.”

Los medios de comunicación, canallas como son, dieron cuenta de esos hechos a los que seguramente David los denominará: “la otra infamia”.

 

UN MILAGRO DEL SANTO NIÑO

Hoy, justamente hoy, se cumplen nueve años de que la Policía Judicial Federal y el CISEN impidieron que fueran asesinados los hermanos Ricardo y David Monreal en el Hotel Prim, de la Ciudad de México.
Fue un milagro del Santo Niño de Atocha, habría dicho Ricardo.

David, nuestro ínclito y lenguaraz gobernador, era el objetivo principal en el plan homicida.
Y es que -consta en las averiguaciones de la PGR- de alguna manera se le consideraba culpable de la desaparición de Juan Carlos Guardado, su compadre y suplente en la presidencia municipal de Fresnillo en 2010.

Juan Carlos desapareció el 11 de febrero de 2011. Viajaba con su chofer Francisco Vázquez Delgado hacia Mazatlán. Supuestamente el grupo delictivo Los Zetas lo secuestró. Varios de los hermanos Guardado -eran 13- buscaron a Ricardo y David para que intercedieran para su liberación. Y como esta jamás ocurrió, empezó la sed de venganza.
Y más porque los Guardado habrían pagado un rescate de 2 millones de pesos. El pago habría sido una estafa. Una burla para timar a la familia. Lo hicieron a través de María del Socorro Hernández, a quien se identificaba como operadora política de David en su campaña a gobernador. La mujer también se hizo ojo de hormiga.

VENGANZA, EL MÓVIL

El 3 de abril de 2011, gracias a una llamada telefónica interceptada, se descubrió el plan criminal contra los Monreal.
La policía detuvo a Arturo Guardado y su chofer Jesús Guerrero. Y a los presuntos pistoleros Juan Carlos Esqueda y José Luis Vázquez Delgado, alias “el chato”, hermano de Francisco Vázquez, chofer de Juan Carlos Guardado, del que tampoco se volvió a saber nada.
Constan en el acta PGR-SIEDO-UEITA/043/2013 las declaraciones de los supuestos gatilleros. Ambos habrían dicho que los contrató Arturo Guardado para matar a David Monreal. El móvil: venganza por la desaparición de su hermano Juan Carlos.

 

CRONISTAS DEL MAL

Que se sepa, a ningún medio de comunicación ni a ningún periodistas se les ha involucrado con la desaparición de una persona.

“Tenga para que aprenda”, diría el Caudillo López.

ANTES DE CESAR A MARÍN DEBE CONSULTAR

Sigue el paro de policías en la Secretaría de Seguridad Pública. La dependencia se mantiene con las puertas cerradas, llenas de carteles que convocan al gobernador David Monreal al diálogo y demandan el cese del general Adolfo Marín, titular de la SSP. El gran problema es que David Monreal no puede cesar a Marín de motu proprio. El militar en retiro es recomendado de la élite de la

Secretaría de la Defensa Nacional y, por ende, el gobernador debe consultar con el general secretario Luis Crecencio Sandoval.

 

 

ACUSAN DE HIPÓCRITA A CÉSAR AUGUSTO

El secretario de Gobernación, César Augusto López, fue a desayunar a El Cardenal del Hotel Hilton. Varios diputados de la oposición estaban en ese comedero cuando, al salir del mismo, una mujer que esperaba mesa le reclamó al segundo de la 4T su incongruencia e hipocresía por asistir a esos lugares fifís. César Augusto no le respondió. Según los legisladores, debió decirle a la mujer: Vengo a estos restaurantes porque la cuenta no la pago de mi bolsa.

 

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