*Las memorias de Gonzalo N. Santos
*La reelección de Miguel Alemán
*López Obrador tuerce la historia
DE LA HISTORIA se aprende mucho. Pero debe revisarse con seriedad y objetividad. En el pasado puede encontrarse explicación a nuestro día a día y a las actitudes farsantes de nuestros políticos.
El CAUDILLO LÓPEZ es un enamorado de la historia, pero es mañoso y busca acomodarla a sus intereses.
El CAUDILLO jura por las cenizas de su madre que la reelección no entra en su proyecto de vida. Empero, me canso ganso que sueña con permanecer en el poder tantos años como la vida lo deje en este valle de lágrimas.
EN LA HISTORIA encontramos que la reelección es una tentación irresistible para quienes, como LÓPEZ, ejercen el poder sin límites.
LA INTENTONA de reelección de MIGUEL ALEMÁN VALDEZ la dejó documentada GONZALO N. SANTOS, el “alazán tostado”. EN SUS MEMORIAS, quien fuera uno de los hijos más queridos de la Tercera Transformación, cuenta que siendo gobernador de San Luis Potosí lo buscó ROGELIO DE LA SELVA, secretario particular del presidente ALEMÁN, para pedirle encabezar un movimiento que extendiera el periodo presidencial, o bien, reformara la Constitución para dar paso a la reelección.
GONZALO SANTOS le respondió que no contara con él para lo uno ni para lo otro.
“¿POR QUÉ?, si tú lideraste el movimiento que desembocó en la reelección de ÁLVARO OBREGÓN”, le respondió el secretario nicaragüense de ALEMÁN.
LA EXPLICACIÓN que dio GONZALO N. SANTOS parece pueril, pero para él eran condiciones totalmente distintas. ALEMÁN pretendía, para llenarse las bolsas de dinero, él y sus amigos y colaboradores inmorales e ineficientes.
ÁLVARO OBREGÓN -expone GONZALO N. SANTOS- no se reeligió.
Terminó su periodo presidencial y se retiró a su rancho en Sonora a sembrar garbanzo. Después el pueblo lo requirió y lo empujó a contender nuevamente por la presidencia de México. Pero había un periodo gubernamental intermedio, el de PLUTARCO ELÍAS CALLES. FUE DIFERENTE, no había intención de reelección, sino de volver a servir a México. DÍAS DESPUÉS de la entrevista con el secretario de MIGUEL ALEMÁN, “el alazán” buscó a los expresidentes MANUEL ÁVILA CAMACHO y LÁZARO CÁRDENAS para alertarlos de la intención del presidente de la República. Y para saber la postura del Ejército sobre ese asunto. ÁVILA CONDENÓ las ambiciones políticas de ALEMÁN y aseguró que la élite militar no las apoyaría. CÁRDENAS confirmó la postura de ÁVILA y expresó -según consigna GONZALO SANTOS en sus Memorias-: “Pobre licenciado ALEMÁN, no va a saber qué hacer con tanto dinero”.