Arturo Ríos Ruiz 

* Sobre Asesora también   

* Crédito de UNAM, en vilo 

 

El plagio de tesis, no es nada nuevo, en mis tiempos de estudiante en la Facultad de Leyes de la UNAM en 1964, había un espacio repleto de trabajos de esa naturaleza muy visitado por aquellos que terminaban sus estudios para escoger el que les gustaba para sustituir sus datos y presentarla como novedad. 

Eran miles de tesis amontonadas que hasta semejaban un basurero sin control ni supervisión, mucho menos, cuidado sobre ellas y así cada interesado sólo acudía para prepararse y llevarla a su revisor para su examen profesional y obtener su título. 

Hoy, la UNAM, expone en el apartado para titularse una gama de requisitos que al leerlos resulta espeluznante de la cantidad de exigencias para el alumno que vigila y revisa el asesor asignado. 

Pero en estos tiempos referentes a la presunción de la tesis copiada de la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Yazmín Esquivel, puso al descubierto una cadena de plagios dentro de la UNAM. 

La profesora Martha Rodríguez Ortiz, se conoce, ha asesorado al menos seis tesis plagiadas entre 1986 y el 2010, según ha comprobado el diario hispano EL PAÍS.  

Ahora sí, ante el escándanlo que alcanzó a la propia UNAM, el Consejo Técnico de la Facultad de Derecho sesionará hoy lunes para analizar la situación académica de la profesora Martha Rodríguez Ortiz, asesora de tesis de la ministra Yasmín Ezquivel y del abogado Edgar Ulises Báez Gutiérrez.  

Los festejos de diciembre retrasaron esa crucial medida e importante para conservar el trastocado prestigio de la Máxima Casa de Estudios, por ahora amenazada por los plagios multicitados que la dañan irremediablemente si piedad. 

Por lo pronto la magistrada Yazmín Esquivel fue desplazada casi de inmediato en sus aspiraciones de ser la titular de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, apoyada por el Presidente y con ello ambos perdieron. 

En su natal Tabasco, AMLO, expresó que cualquier error de la ministra de Yasmín Ezquivel Mossa de estudiante, -por un supuesto plagio en su tesis de licenciatura- es infinitamente menor al daño que han ocasionado al país intelectuales como Enrique Krauze o Guillermo Sheridan. Francamente su declaración fue una inocentada. 

Pero queda pendiente el caso presuntamente de plagio de la magistrada, que tiene que resolver la UNAM y el de la asesora Martha Rodríguez Ortiz y debe de concluir para sanar la inmensa herida que podría matar la frase de José Vasconcelos: “Por mi Raza Hablará el Espíritu”. 

Si se comprueba el plagio, se deberá anular su título y el de los que estén ese caso que podrían ser centenas y quedarían en el aire miles de asuntos resueltos por los insensatos que de “profesionales” Se mudarían a delincuentes. 

rrrart2000@hotmail.com y Facebook