Por: Arturo Nahle García
Los nuevos libros de texto para educación básica han desatado una
gran polémica, se dice que fueron elaborados por comunistas, que no
se consultó a expertos ni a nadie, que están plagados de errores,
bueno hasta se han interpuesto amparos contra su distribución.
Pero cuales son los libros y los contenidos que se cuestionan ?
Primero hay que decir que en primero y segundo de primaria se
imparten las materias: español, matemáticas, exploración de la
naturaleza y la sociedad, formación cívica y ética y educación artística.
En tercer grado se agregan ciencias naturales y la entidad donde vivo.
Y en cuarto, quinto y sexto año se agregan geografía e historia. En los
seis años también se imparte educación física y, esporádicamente,
inglés.
En primero de secundaria se introduce básicamente biología, en
segundo física y en tercero química.
Hasta hoy no he escuchado señalamientos importantes sobre español,
matemáticas, ciencias naturales, educación artística, geografía, mucho
menos sobre educación física o inglés; tampoco sobre biología, física
o química, no, toda la grilla es sobre algunos contenidos en las
denominadas ciencias sociales, si, las únicas que le interesan a la
clase política.
Pero también hay señalamientos a los libros para el maestro.
Efectivamente, hay un libro denominado “sin recetas” para las y los
maestros de primero y segundo grado que incluye apartados sobre el
enfoque crítico de la llamada “Nueva Escuela Mexicana”, integra
aspectos sobre evaluación formativa, el programa analítico, las
propuestas metodológicas para los diferentes campos formativos y los
diversos espacios que se consideran en el Plan de Estudios para la
construcción de aprendizajes.
El libro para el maestro de tercero y cuarto grado integra aspectos
sobre la interdisciplina, la transformación de la comunidad y elementos
prácticos para relacionar proyectos educativos con la vida cotidiana,
entre otros.
Y el libro para el maestro de quinto y sexto de primaria, orienta acerca
de la construcción de la interculturalidad crítica de la “Nueva Escuela
Mexicana”, las pedagogías decoloniales y el rol del docente en la
evaluación formativa.
Hay un cuarto libro para los maestros de secundaria que incluye una
caja de herramientas para relacionar proyectos educativos con la vida
cotidiana, la transformación democrática de la escuela y notas para la
experimentación de estrategias, técnicas e instrumentos de evaluación
formativa.
Decir que estos libros van a adoctrinar a 1.2 millones de docentes que
hay en México me parece francamente excesivo.
En fin, así está la polarización política en México, ni los libros de texto
gratuitos se escapan.