Por: Arturo Nahle García
La atención de los mexicanos sigue centrada en dos temas: la inseguridad desbordada y la sucesión adelantada. La atención en el primer tema se incrementó con la tragedia ocurrida a cinco jóvenes en Lagos de Moreno, Jalisco; y el segundo con la queja de Marcelo Ebrard por la cargada a favor de Claudia Sheinbaum y la declinación de Santiago Creel a favor de Xóchitl Gálvez.
En cuanto a la inseguridad todo indica que así seguiremos por un buen tiempo, no se ve que las cosas vayan a mejorar ni en el corto ni en el mediano plazo; y por lo que hace a la sucesión, en septiembre habrá candidata de la oposición y en octubre la de Morena, las cartas están muy cantadas.
Pero la definición de las contendientes presidenciales va a abrir una nueva y muy interesante disputa, me refiero a las candidaturas para Jefe o Jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
Y es que la capital del país es “la joya de la corona”, no solo por ser la sede de los Poderes de la Unión y el epicentro de la vida política, económica, social y cultural de México, no, en la antigua Tenochtitlan habitan casi diez millones de personas más otras tantas de los municipios conurbados que se consideran población flotante. Su presupuesto este año superó los 248 mil millones de pesos.
Pues algunas “corcholatas” de Morena están a la espera de que les den, como premio de consolación, la candidatura al Gobierno de la CDMX. Me refiero por supuesto a Ricardo Monreal, a Gerardo Fernández Noroña y en una de esas hasta Adán Augusto López Hernández. Marcelo Ebrard no está en ese supuesto porque ya gobernó la ciudad y está legalmente impedido.
Todos ellos se van a topar con el Secretario de Seguridad Pública local Omar García Harfuch, la Delegada de Iztapalapa Clara Brugada y en un descuido la Secretaria de Gobernación Luisa María Alcalde Luján.
En el frente opositor seguramente Santiago Creel ya se la pidió a Xóchitl y Beatriz Paredes hará lo propio, ambos ya la jugaron y la perdieron; pero está visto que Xóchitl prefiere a Enrique de la Madrid o a José Antonio Meade.
Mi opinión es que en Morena difícilmente se la darán a Adán Augusto, a Monreal o a Noroña, ni ellos ni Clara Brugada garantizan el triunfo, así las cosas quedaría entre García Harfuch o Luisa María Alcalde. Y en el frente opositor pasa lo mismo con Beatriz, son más competitivos de la Madrid y Meade. Al tiempo !