Con la bendición de Alan Murillo, Norma Castorena subió un escalafón en la lista de aspirantes, haciéndose con la candidatura del Distrito Federal #1.
A Norma le favoreció la cuota de género, pero esto no quiere decir que no sea una candidata merecida. La casi ex secretaria de la sección 39 del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sector Salud Sección 39 (SNTSA), ha demostrado y por mucho, ser una de los mejores perfiles que podría tener el PRI en las elecciones del 2024. Siendo una de las voces más duras y críticas ante el manejo de la crisis del COVID-19 en Zacatecas. De llegar a la Cámara de Diputados, sin duda, Zacatecas contará con una parlamentaria dura, trabajadora y que siempre pondrá por delante a las y los zacatecanos.
SE BAJA MURILLO DE LA CONTIENDA
A través de redes sociales, el alcalde con licencia Alan Murillo retiró su nombre de la contienda por el Distrito Federal 1.
En el post que Alan Murillo hizo en su facebook, agradeció la confianza de los sombreretenses, pues fue alcalde reelecto para cumplir 2 trienios que le permitieron dar seguimiento a sus proyectos, principalmente, la urbanización del municipio. Manuel Alan, reconoció que hoy es tiempo de mujeres, abriendo el paso a Norma Castorena, quien será la candidata federal por Fuerza y Corazón por Zacatecas.
Murillo, sin deberla ni temerla, seguirá viviendo en su querido Sombrerete, ayudando desde su trinchera, comentó que será disciplinado y haciendo honor a las virtudes del priismo, apoyará a su partido hasta “donde tope”.
NO ME AYUDES COMPADRE
En conferencia de prensa, Rodrígo Reyes Mugüerza anunció que para el Gobierno de Zacatecas será un gusto recibir a todas y todos los candidatos a cargos públicos que participarán en la contienda del 24. Esto refiriéndose a que Xóchitl Gálvez arrancará campaña en Fresnillo, municipio que se encuentra en el top de las ciudades con mayor percepción de inseguridad en México. Mugüerza adelantó que Xóchitl vendrá a capitalizar con este dato y que si esa es su intención, podría antes visitar otras ciudades “más peligrosas”. Bien intencionado pero falto de colmillo, el secretario de Gobierno vio el saco y se lo puso. El comentario le salió “al revés cambiado” y no se escuchó bien. Seguramente llegando a la oficina, el patrón le dijo: “mejor no me ayudes, compadre”.
