* Guadaña del SAT vs periodistas
* Ciro, Dóriga y R. Salinas Pliego
De los periodistas Ciro Gómez Leyva y Joaquín López-Dóriga y las diferencias con el empresario Ricardo Salinas Pliego por el pago de impuestos, el presidente reveló que ordenó, “con toda discreción”; verlos, para que pagaran sus impuestos.
“Eso ya va para cinco años, es la primera vez que lo digo. Creo que uno eres Ciro Gómez Leyva y otro Joaquín López-Dóriga, puede ser que me equivoqué yo en alguno, pero también era otra persona famosa de los medios.
“Y les dije, con toda discreción, ‘véanlos y díganles que sus contadores les hicieron mal las cuentas y que se pongan al corriente, si lo hacen, no hay problema’. Los dos respondieron que sí y hasta agradecieron, contó AMLO que “no era tanto el dinero, pero sí que tenían una deuda pendiente”.
Ciro dijo que en agosto de 2020 fue notificado por el SAT, de una auditoría, y cuestionó a López Obrador: “¿Por qué saca el tema hoy?”. Comentó que “un alto funcionario” le invitó un café con un requerimiento de 3.3 millones de pesos que según yo le debía al SAT”. Se cerró la auditoría, indicó. En el mismo tenor, AMLO se fue contra Joaquín López Dóriga.
Con Ricardo Salinas Pliego, iniciaron con una cercanía a partir de un piñón, al grado que el del Canal 13, tiene más de una docena de allegados en cargos de buen nivel en la administración.
Ahora están enfrentados por la misma razón de aquellos dos, por una presunta deuda de impuestos de alrededor de 60 mil millones de pesos y con base a la ley, el empresario se defiende, sin dejar de admitir su obligación fiscal.
Salinas Pliego sí sabe pelear, le gana de todas, todas al mandamás que es lento, y tardado hasta para hablar; el empresario es gallo jugado en la polémica y agilidad mental y, además, tiene el tiempo a su favor, pues AMLO ya se va y no alcanzará llegar a final del embrollo legal.
El presidente sabe muy bien lo anterior y todo indica que el recurso del mandamás, es su manera de buscar distractores para tapar otras medidas que están muy mal y a fuerza de muchos dislates, amarra-navajas sin importarle la amistad.
El mandatario gobierna con base a la verborrea, así hizo desde que fue jefe del gobierno de la ciudad, todas las mañanas daba noticias y los pleitos que son su mayor distracción, para él y para la sociedad. Todos los días recriminaba a Fox y de ahí salió aquella frase de “¡Cállate Chachalaca!” Hoy, la gallineta es él.
El gobierno provecha la época electoral, se va sobre los millonarios, grandes contribuyentes que adeudan al fisco. Se negó a efectuar una reforma fiscal progresiva para financiar las políticas de Estado, para él, basta paguen. Claudia Sheinbaum, afirma que, de ganar las elecciones, seguirá la misma ruta de AMLO:
¡Por mí que le pongan 700,000 millones, es una extorsión y ya se van!
Declaró Salinas, voy a aguantar la presión del presidente cuando se le dice que está equivocado. No me voy a doblar ante #Gobiernicolas corruptos, buscan afectar a los empresarios y al país con su politiquería barata, que entreguen cuentas y se pongan a trabajar. Se rompió aquella unión inicial.
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