El viernes por 7 a 4 los 11 consejeros del INE aprobaron la sobrerrepresentación de Morena, PT y Verde en la Cámara de Diputados.
Con esa mayoría -ilegítima e inconstitucional o no porque ese reparto significó regalarles 20% más de curules ya que los beneficiados solo obtuvieron en urnas el 54% de los votos y los consejeros les asignaron hasta un 74%-, los oficialistas podrán hacer y deshacer con la Constitución como quieran.
Seguro lo intentarán. O les ordenarán que lo hagan.
En el Senado sin embargo Morena, PT y Verde quedaron a 3 escaños de la mayoría calificada. Un muy pequeño obstáculo para que logren avanzar en la destrucción que han preparado realizar para dar fin al Sistema postrevolucionario y de débil democracia que ha operado de 1928 a la fecha y que pese a todo ha logrado que México sea la 12 economía entre 150 países en el mundo.
Y de que hayamos gozado hasta hoy de un cuestionado Estado de Derecho, de una democracia perfectible, y de libertades y de avances en Derechos Humanos esenciales.
Eso parece que acabará el siguiente mes. En los últimos 30 días de mandato de Andrés Manuel López Obrador.
¿Será que como Nerón cantará y tocará su arpa al ver incendiarse al país desde el balcón central remozado de Palacio Nacional?
TODO APROBADO PARA DESAPARECER AUTONOMOS Y ALGO MÁS
A pesar de que la Constitución lo prohíbe, Morena, PT y Verde echaron montón y aprobaron en comisiones en San Lázaro la desaparición de un importante grupo de organismos autónomos. Lo han hecho igual con otras iniciativas de Reforma, como la del Poder Judicial. La intención es que la legislatura entrante haga suyos esos dictámenes y los lleve al Pleno para que su sobrerrepresentación los apruebe, y pasen al Ejecutivo para su promulgación.
La Constitución indica que eso no es procedente. Que una legislación no puede dejar a otra dictámenes en curso. Cada Legislatura tiene que tramitar sus propios asuntos.
Sorprende que el reconocido constitucionalista y catedrático de la UNAM Ricardo Monreal, quien es coordinador de la mayoría senatorial de Morena en el Senado y que será el coordinador de los diputados federales de ese partido en San Lázaro desde el 1 de septiembre avale este procedimiento, sabedor de que la suprema Corte lo puede echar abajo sin mayor discusión.