EN EL SÉPTIMO congreso nacional extraordinario de Morena, además de la elección a mano alzada de
la nueva dirigencia, se recibió la carta de renuncia como militante del CAUDILLO LÓPEZ OBRADOR y
la licencia de la presidenta electa CLAUDIA SHEINBAUM. Tal como estaba previamente planeado, al frente del partido queda la aún secretaria de Gobernación, LUISA MARÍA ALCALDE y en los controles de la estructura nacional, como secretario de Organización, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ BELTRÁN, “Andy” para los amigos. En la carta de separación que envió al consejo y leyó su presidente ALFONSO DURAZO, el BIENAMADO instó a su feligresía a evitar que los vicios y perversiones de la política florezcan en Morena… “eviten la prepotencia, la búsqueda del poder por el poder, la soberbia, corrupción, el sectarismo y —en especial— el nepotismo”.
COMPROMISO ALENTADOR DE LA PRESIDENTA
CLAUDIA SHEINBAUM estuvo con las huestes de Morena en el séptimo congreso. Y también, al formalizar su separación temporal como militante, porque en ocho días será presidenta de todos los mexicanos, incluyendo conservadores, fifís, neoliberales y aspiracionistas, exhortó a la nueva dirigencia a rechazar influyentismos, amiguismos, pragmatismo sin principios y —ojo, mucho ojo— a no coludirse con la delincuencia organizada. La separación que hace la presidenta SHEINBAUM es, de entrada, muy positiva y alentadora. Como jefa del Ejecutivo no se meterá en la vida política partidista
ni hará campaña a favor de Morena y sus candidatos. Al menos eso se entiende de su discurso. Esa actitud, reiteramos, es muy sana para la democracia nacional que en el sexenio de LÓPEZ OBRADOR
fue violada y mancillada todos los días. CLAUDIA SHEINBAUM ofrece —ojalá cumpla— no ser la jefa
de campaña de los candidatos que imponga LÓPEZ OBRADOR desde su rancho en Chiapas o “Andy”
desde la sala de máquinas de Morena.
¿PARA QUÉ ZUMBARLE A MIGUEL ALONSO?
ES UN ASUNTO VIEJO y sin futuro legal. El expediente del Centro Cultural Toma de Zacatecas está cerrado; es “caso juzgado”, dirían los abogados. ¿Para qué lo reabre ERNESTO GONZÁLEZ ROMO? Muchos no le ven beneficio práctico para el estado. Ni siquiera político, porque no creen que MIGUEL ALONSO y el PRI representen peligro electoral para el monrealismo davidiano ni para la coalición cuatroteista Morena-Verde. ¿Cuál es entonces la intención del secretario de la Función Pública? Al rebautizar al Centro Cultural como “el mayor monumento a la corrupción” abolla la imagen personal del ex gobernador, pero ¿para qué? Reconoce el zar anticorrupción del gobierno de DAVID MONREAL que las posibles consecuencias jurídicas por vicios en la obra ya prescribieron y anuncia que insistirá en que se resuelva la denuncia de enriquecimiento ilícito. Empero ese también es un caso juzgado. Lo cerró la Fiscalía del Estado en tiempos de FRANCISCO MURILLO pero al secretario GONZÁLEZ ROMO no le avisaron.
LAS TRAMPAS DE LOS TRAPECISTAS
PRIISTAS VIEJOS y de colmillo retorcido creen que la intención del secretario de la Función Pública al sonarle duro y a la cabeza a MIGUEL ALONSO es ponerle la zanahoria a la opinión pública. Distraerla
para que no haga olas en otros asuntos muy espinosos, como el contrato de obra del segundo piso y el anticipo que se pagó a una empresa de Tabasco en la que presuntamente tienen participación los hijos del presidente LÓPEZ OBRADOR. Dice ERNESTO GONZÁLEZ que los organismos fiscalizadores fueron omisos ante las corruptelas y negocios chuecos que rodearon la construcción del Centro Cultural Toma de Zacatecas. Pero también la pedrada sale chueca. Conviene precisar que la obra se hizo con recursos federales; el presidente ENRIQUE PEÑA NIETO se puso guapo con su amigo MIGUEL ALONSO y le mandó una bolsa retacada de millones para el Centro Cultural, la rehabilitación del Teleférico, el Ecoparque y para montar una representación artística, que salió bastante chafa, de la Toma de Zacatecas. Y la Auditoría Superior de la Federación hizo tres auditorías a la obra del Centro Cultural. La primera a la cuenta pública de 2014 y se presentó en 2015; la segunda en 2016, ambas fueron suscritas por el auditor superior JUAN MANUEL PORTAL. Y la tercera en 2017- 2018 firmada por el auditor JUAN JAVIER PÉREZ SAAVEDRA. En las tres se hicieron observaciones y recomendaciones y se aplicaron sanciones administrativas, como la devolución de 2 millones de pesos de intereses bancarios que “sudaron” los recursos para la obra que se tuvieron en el banco. Y se denunciaron obras pagadas no ejecutadas por 11 millones de pesos. Y obras de pésima calidad. Pero todo eso ya es “agua pasada”. Será que tienen razón los priistas veteranos que en todo esto ven un circo de tres pistas para distraer al público y que no se fije en las trampas de los trapecistas.
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