Las cifras que expuso la senadora Verónica Díaz en la tribuna del Senado desdibujaron los gestos suspicaces y las risas sarcásticas en las bancadas de la oposición.
“Una nación que que invisibiliza a sus mujeres se condena a la sequía… aquella que las escucha, las respeta y reconoce florece con vigor y esperanza. La cuarta transformación ha llegado para asegurar que esa floración ocurra, para transformar cada rincón de nuestro México con justicia, dignidad e igualdad sustantiva…”, expuso la senadora zacatecana de Morena.
Y las miradas de fastidio en las bancadas de PRI, PAN y Movimiento Ciudadano se acentuaron cuando Díaz Robles agregó: “…los gobiernos neoliberales, ciegos ante el sacrificio de nosotras las mujeres, relegaron nuestro trabajo, invisibilizaron nuestros aportes, mal remuneraron nuestro esfuerzo y construyeron una sociedad que nos negó el reconocimiento que merecemos… hoy México está empezando a florecer”.
Y para quienes argumentaron que la senadora Díaz invisibiliza a miles de mujeres que contribuyeron a la construcción de la democracia que dio paso hacia el poder a la izquierda, a López Obrador y su cuarta transformación, las cifras expuestas por Verónica Díaz fueron abochornantes.
“La brecha salarial entre hombres y mujeres en 2016 era de 42.3%, en 2022 —en el cuarto año del sexenio obradorista— se redujo a 38.4%… la cuarta transformación está arrancando de raíz esas desigualdades (…) el progreso es aún más notable entre las mujeres mayores; en (este sector) la brecha salarial ascendía a 64.5%, pero se redujo a 41.1%, un progreso de más de 23 puntos porcentuales…”.
La senadora Díaz abundó: “En 2016 sólo 14.3% de las mujeres empleadas recibían aguinaldo; hoy gracias a la cuarta transformación esa cifra ha aumentado a 95.5 por ciento (…) las mujeres finalmente hemos visto el fruto de nuestro esfuerzo gracias a la cuarta transformación, porque nos propusimos poner a las mujeres en el centro de nuestras políticas…”.
En la sesión del Senado en la que se votaron y se aprobaron reformas constitucionales para la protección y ampliación de los derechos de las mujeres en México, Verónica Díaz advirtió que hay avances importantes, pero el camino por recorrer aún es muy largo.
“Que nadie se confunda, esta lucha, aunque ha logrado grandes avances, está lejos de concluir. Aún existe una carga invisible que pesa sobre nosotras las mujeres: la doble jornada de trabajo. Mientras que para muchos hombres la jornada laboral concluye al salir de sus empleos, para nosotras las mujeres comienza una segunda jornada en casa, igualmente extenuante, con tareas de cuidado y trabajos domésticos no remunerados. Según la encuesta nacional sobre uso del tiempo, del INEGI, en 2019 las mujeres dedicaron 39.7 horas semanales a trabajos no remunerados en el hogar, 24.5 horas más en comparación con el tiempo que invirtieron los hombres en esta actividad…”
Verónica Díaz concluyó su exposición en la tribuna del Senado —y su voto fue a favor de las reformas constitucionales—: “… la lucha de las mujeres en México es una lucha por un país más justo, más digno y más igualitario. Y en esta lucha no daremos ni un paso atrás. México florecerá con la fuerza y el corazón de todas las mujeres. Con Claudia Sheinbaum llegamos juntas y llegamos todas…”.