Por: Arturo Nahle García
El federalista Luis de la Rosa y Oteyza nació en Pinos Zacatecas en 1804, junto con García Salinas se opuso a Santa Anna, fue Diputado local y federal, llegó a ser ministro de Hacienda, de Relaciones Exteriores, Gobernador de Puebla y Diputado Constituyente en 1857. Por su parte Jesús González Ortega nació el 20 de enero de 1822 en Valparaíso, Zacatecas; en 1853 se levantó en armas en contra de Santa Anna, fue Diputado Constituyente y en plena guerra de Reforma Gobernador de Zacatecas; en 1860 Juárez lo nombró Jefe del Ejército y ese mismo año venció a los conservadores en Calpulalpan logrando con ello el fin de la guerra; volvió a ser Gobernador de Zacatecas, luego Presidente de la Suprema Corte y por ende Vicepresidente de la República.
En 1862 sobrevino la intervención francesa, después de la gloriosa Batalla de Puebla los franceses se replegaron a Veracruz a la espera de refuerzos, ya con más de 30 mil soldados avanzaron de nueva cuenta a sitiar Puebla, dos largos meses duró el sitio, la ciudad fue prácticamente destruida, ese cruento episodio lo enfrentó heroicamente González Ortega por la intempestiva muerte de Ignacio Zaragoza. Derrotado regresó a Zacatecas y como en 1865 no hubo elecciones, la presidencia de México le correspondía a él, Juárez no lo permitió, González Ortega abandonó el país, regresó a Zacatecas hasta 1867 y al año siguiente terminó reconociendo al gobierno del benemérito.
En síntesis, los zacatecanos Luis de la Rosa y González Ortega fueron los
gobernadores 19° y 34° de Puebla. Otro zacatecano que gobernó otra entidad fue Antonio Rosales, el 22 de diciembre de 1864 y con solo 264 hombres el oriundo de Juchipila derrotó al ejército francés después de que este desembarcara en el puerto de Altata, en un paraje llamado San Pedro. Así defendió Rosales la Ciudad de Culiacán de la inminente invasión francesa, por eso se le conoce como el “Héroe de San Pedro”. El 15 de octubre de 1864 las tropas de Rosales y Ramón Corona entraron en Mazatlán para derrocar a García Morales, cuatro días después Rosales fue nombrado Gobernador del Estado.
Rosales perdió la vida en combate contra las huestes imperialistas en la batalla de Álamos Sonora de 1865. Desde 1923 sus restos reposan en la Rotonda de los Hombres Ilustres de la Ciudad de México porque, al igual que Zaragoza, también derrotó a los franceses; a la Universidad Autónoma de Sinaloa se le conoce como “La Casa Rosalina” y la capital de Sinaloa lleva el nombre de este gran zacatecano, Culiacán de Rosales. Pero Zacatecas también ha recibido a personajes ilustres de otras latitudes a quienes no nos cansamos de honrar, el caso más relevante es el de José González Echeverría, nacido en Xalapa Veracruz el 26 de noviembre de 1806, fue Director de la Compañía Aviadora de Minas Zacatecano-Mexicana de Fresnillo en 1837, Gobernador de Zacatecas de 1851 a 1853, Jefe político de Fresnillo en 1855 y Secretario de Hacienda de Benito Juárez de 1861 a 1862.
Durante su administración de las minas de Fresnillo se llegaron a beneficiar 140 toneladas de metal por el sistema de patio en la hacienda grande, lo que no se beneficiaba en ninguna otra parte de la república. Fue tan importante su
aportación a la minería zacatecana que el municipio más poblado e importante del Estado lleva el nombre de este gran veracruzano, Fresnillo de González
Echeverría.
Pues 170 años después, una ingeniera nacida y formada en Zacatecas gobierna Veracruz, Rocío Nahle García, oriunda de Río Grande y desde 1986 radicada en Coatzacoalcos. Rocío fue Diputada Federal, Senadora, Secretaria de Energía y ahora la primera mujer que gobierna ese Estado con más de ocho millones de habitantes, 212 municipios, más de 745 kilómetros de litoral, petróleo, 3 puertos marítimos comerciales y 5 de cabotaje, 3 aeropuertos y el quinto Estado con el Producto Interno Bruto más alto del país. Sí, pero también el Estado con el mayor índice de analfabetismo.
El reto es enorme, desde la oficina que fuera de Miguel Alemán, Ruíz Cortines y Gutiérrez Barrios, Rocío deberá superar lo que de la Rosa Oteyza y González Ortega hicieron en Puebla, lo que Rosales hizo en Sinaloa y lo que el veracruzano González Echeverría hizo por Zacatecas.