“Tú nunca te arrepientas/ Y quiérelo, aunque sufras/ Amar es tu destino/ Por algo Dios te puso/ Por nombre corazón…” Consuelo Velázquez
MOISÉS SÁNCHEZ LIMÓN
Ya los llamó de derecha.
Ayer, la Princesa Caramelo los tildó de provocadores y se niega a reunirse con ellos, sí, con representantes de más de 20 mil maestros de la CNTE que tienen secuestrada a la Ciudad de México. Primero su berrinche, luego, muy luego, los ciudadanos; le importan un pito.
Veamos.
En la mañanera, desde los días de Su Alteza Serenísima y ahora con la Princesa Caramelo, las justificaciones o explicaciones no pedidas han sido recurrentes.
Sus errores y dislates han metido al país en problemas, mienten como respiran, acusan el síndrome de la Chimoltrufia y sufren de amnesia selectiva, olvidan promesas de campaña y no abandonan el pretexto para tanta pendejada discursiva: “no nos parecemos a los de antes”.
No, no. Han demostrado ser peores, prestidigitadores de la demagogia.
Y nadie se ha atrevido a referírselo, en su momento, al licenciado presidente y, hoy, a la ingeniera presidenta. Las preguntas, de la barra mercenaria y la no oficialista, han lindado en la complicidad y la aterciopelada crítica; salvo excepciones.
Preguntas sembradas, sin rubor alguno. Los “periodistas” de a cuánto la pregunta son fácilmente identificables para el respetable que se atreve a seguir puntualmente las hoy llamadas “mañaneras del pueblo”.
Por ejemplo, lea usted la comedida pregunta de un personaje alineado al equipazo que sigue bajo control del exvocero presidencial y ahora coordinador de asesores de la ingeniera presidenta, Jesús Ramírez. A saber:
“Después de años de violencia por la guerra emprendida por Felipe Calderón, Presidenta, ¿podemos pensar ya que con las claras tendencias de disminución de los homicidios estamos entrando en una nueva etapa donde pronto tendremos un país sin la violencia heredada por los gobiernos del PRIAN?”
¿Qué le parece?
Por supuesto, la Princesa Caramelo sabe de esta alineación de “periodistas” aplaudidores dispuestos a atender instrucciones y leer en su celular, excepcionalmente de memoria o en el papel, las preguntas sembradas.
Así, a la sesuda pregunta mercenaria, la ingeniera presidenta respondió con profunda satisfacción, sonriente:
“Es trabajo de todos los días, la atención a la seguridad es un trabajo de todos los días, no puede descansar uno en eso; es todos los días, todos los días, todos los días.
“Por eso todos los días, tenemos Gabinete de Seguridad; todos los días evaluamos, hacemos cada semana reuniones con gobernadoras o gobernadores para fortalecer la coordinación; se está fortaleciendo la investigación y la inteligencia para mejorar la seguridad pública, y la Atención a las causas, sin la atención a los jóvenes no podría alcanzarse indicadores cada vez mejores”.
¿Le creemos a la ingeniera presidenta? Porque, mire usted, la percepción de inseguridad entre la población nacional no es algo que se pueda presumir a la baja; además, ¿ya se percató: los resultados que más abundan como exitazo en decomisos y abatimiento y captura de criminales, están focalizados en un puñado de entidades como Sinaloa, Jalisco y Tamaulipas.