Las huelgas magisteriales de 1919 y las de Veracruz en 1927 y 1928,
incidieron en la construcción y fortalecimiento de la Confederación
Mexicana de Maestros.
Hacia 1935 se formó el Frente Único Nacional de Trabajadores de la Enseñanza, que culminó ese año con la creación de la Confederación Nacional de Trabajadores de la Enseñanza. Al año siguiente, en 1936, la CTM apoyó la creación del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de la República Mexicana, pero los conflictos magisteriales se agudizaron, al grado de que organizaciones empresariales de ese tiempo crearon sindicatos de oposición en favor de la educación eclesiástica.
En abril de 1942 se intentó unificar al magisterio con la firma de un pacto, la fusión en un solo gremio beneficiaba a los maestros, fue así como en 1943 la CTM respaldó la creación del actual SNTE.
El SNTE es el sindicato más grande de América Latina y uno de los más grandes del mundo, tiene 61 secciones sindicales y más de dos millones de afiliados.
Apoyado por el gobierno y el PRI, el SNTE se convirtió en un pilar del Estado, identificado con el nacionalismo y la hegemonía política, sosteniendo la unidad de todos los trabajadores de la educación del
país y la voz de sus intereses laborales ante la autoridad educativa. En 1974 fue electo como su dirigente el profesor potosino Carlos Jonguitud Barrios, su gestión fue muy controvertida por las constantes
faltas a los estatutos y otras irregularidades, por ello en 1979 surgió la organización sindical opositora llamada Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. Aunque formalmente la CNTE es
apartidista, desde su nacimiento se identificó con la oposición, concretamente con la izquierda.
En 1989 Salinas de Gortari le exigió su renuncia a Jongitud, ascendió Elba Esther Gordillo y fue precisamente la CNTE quien originalmente la acusó de enriquecimiento inexplicable y hasta de asesinatos políticos; no hay que olvidar que los afiliados deben pagar al sindicato el 1% de su salario. Los excesos de Elba Esther obviamente fortalecieron a la CNTE.
En el 2006 la Coordinadora apoyó a López Obrador, también en el 2012, en el 2013 se opuso a la Reforma Educativa, en el 2014 se sumó a las protestas por la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, en el 2018 la mayoría de sus agremiados migraron a Morena y aunque en el sexenio de AMLO sus movilizaciones
continuaron, estas no fueron tan radicales y siempre se alcanzaron acuerdos.
¿Por qué hoy se le radicalizan a Claudia Sheinbaum? ¿por qué le piden cosas que obviamente no les puede conceder como el incremento salarial del cien por ciento y la abrogación de la Ley del ISSSTE? Pero lo más sorprendente ¿por qué cierran escuelas en todo el país, se plantan en el zócalo, toman carreteras, vialidades primarias, el INE y hasta el aeropuerto, pero no boicotearon la elección judicial?
Esto último, el respetar la elección judicial, coloca a López Obrador como el principal sospechoso de la radicalización de la CNTE, a Claudia hasta una mañanera le boicotearon, pero a AMLO ni con el
pétalo de una rosa. Ahora bien ¿y por qué razón el ex presidente habría de armarle este
mega conflicto magisterial a la presidenta si se supone que se adoran? Pues no son pocos los que afirman que la presidenta está empezando a cortarse el cordón umbilical, que ya no le hace caso a su antecesor,
que a veces ni la llamada le toma, que por eso AMLO quiso mostrarle su músculo, su fuerza, su capacidad de movilización por no decir de desestabilización. Si así fuera, Andrés Manuel debe medirle bien el agua a los camotes, lo mismo le quiso hacer Plutarco Elías Calles a Lázaro Cárdenas y
terminó en el destierro.