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El bienestar del pueblo: 11 millones de razones para creer en la Cuarta Transformación

La pobreza sí tiene reversa con la Cuarta Transformación
En México, por muchos años nos dijeron que reducir la pobreza era imposible, que los programas sociales eran asistencialismo y que el Estado debía replegarse. Durante décadas, los gobiernos neoliberales privatizaron bienes públicos, recortaron derechos y abandonaron al pueblo, provocando que millones de familias vivieran en la incertidumbre, la marginación y la pobreza. Hoy, esa historia empieza a escribirse de otro modo.

Nuestra querida Presidenta de México, la doctora Claudia Sheinbaum, dio a conocer una noticia que debe llenarnos de esperanza y orgullo: el Banco Mundial corrigió su estimación y reconoció que 11 millones de mexicanas y mexicanos salieron de la pobreza entre 2018 y 2022. Este dato no es menor. Se trata del mayor avance en combate a la pobreza en nuestra historia, resultado directo de las políticas implementadas por el Presidente Andrés Manuel López Obrador y ahora continuadas con responsabilidad y visión por nuestra Presidenta.

La Cuarta Transformación no solo ha demostrado que sí es posible redistribuir la riqueza y fortalecer al Estado sin endeudar al país; también ha probado que el bienestar puede y debe estar al centro del modelo económico. Programas como la pensión universal para adultos mayores y personas con discapacidad, las becas para estudiantes, y las políticas de aumento sostenido al salario mínimo han sido determinantes para cambiar la vida de millones de mexicanas y mexicanos.

Primero, como delegada de Programas para el Desarrollo en Zacatecas, me tocó implementar todos los programas del Bienestar y ver de cerca cómo la vida de las familias de nuestro estado ha ido cambiando. Porque nuestro compromiso fue siempre con la gente.

Y ahora, desde el Senado de la República, he participado en la aprobación de las reformas constitucionales que garantizan que estos programas continúen como un derecho consagrado en la Constitución, para que nadie ni nada pueda quitárselos al pueblo.

Las acciones implementadas desde el inicio de la Cuarta Transformación son decisiones de fondo que buscan dignificar la vida del pueblo. Nuestra querida Presidenta de México, la doctora Claudia Sheinbaum, ha iniciado su gobierno con paso firme, apostando al bienestar.

Presentó indicadores que reflejan una economía sólida: el tipo de cambio se mantiene por debajo de los 19 pesos por dólar, se redujo la tasa de interés a 10 años, y el costo de asegurar la deuda soberana también disminuyó. La confianza de los mercados no se gana con discursos, sino con resultados.

Y mientras el mundo enfrenta incertidumbres, México se consolida como un destino estratégico para la inversión global, gracias al fenómeno del nearshoring, como lo destacó recientemente el Wall Street Journal. El Plan México contempla más de 200 mil millones de dólares en inversión pública y privada. Esto no es casualidad: es el resultado de una política económica soberana, honesta y con rumbo, basada en el humanismo mexicano, porque como dice nuestro movimiento: por el bien de todos, primero los pobres.

También es un buen momento para recordarle a los neoliberales que fueron los gobiernos de Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón quienes promovieron el desmantelamiento del Estado, entregaron nuestros bienes al capital extranjero y dejaron millones de pobres. Basta recordar el Fobaproa, que convirtió deudas privadas en deuda pública; o la reforma energética de Peña Nieto, que prometió bajar el precio de la luz y solo benefició a grandes corporaciones.

La Cuarta Transformación ha roto con ese modelo de exclusión. Hoy, el Estado vuelve a estar presente, cuidando a quienes más lo necesitan. La disminución histórica de la pobreza es muestra de que estamos en el camino correcto.

Aún hay mucho por hacer, pero la Cuarta Transformación avanza. Como lo dijo nuestra querida Presidenta: es momento de levantar el ánimo. Y desde el Senado, seguiremos legislando con el corazón puesto en el pueblo y siempre por amor a Zacatecas.