*El campechano se puso de pechito para que lo desaforen y Layda Sansores lo meta a la cárcel
CON MÁS FIEREZA que sesera, ALITO MORENO le metió un derechazo a la boñiga FERNÁNDEZ NOROÑA y se puso de pechito para que a él, la pandilla de Morena encabezada por LAYDA SANSORES, lo meta a la cárcel. Puede apostarse cien a uno a que el campechano no cargará los peregrinos, en diciembre próximo, como senador de la República con fuero constitucional. ALITO MORENO perdió los estribos, la cajeteó y tendrá que pagar las consecuencias. El PRI, no podrá defenderlo. No veo cómo. Ni a cambio de qué.
DESDE HACE DOS SEMANAS la Sección Instructora de la Comisión Jurisdiccional que preside HUGO ÉRIC FLORES tiene listo el dictamen de desafuero del senador ALITO MORENO, presidente nacional del PRI. La petición para retirarle la inmunidad constitucional la hizo la Fiscalía Anticorrupción de Campeche por una supuesta transa de 80 millones de pesos, con recursos públicos, que hizo cuando fue gobernador de esa entidad. El juicio se había postergado, seguramente por negociaciones políticas entre ALITO y RICARDO MONREAL, mandamás de la bancada de Morena y de la Jucopo en la Cámara de Diputados. Las bancadas del PRI, de alguna forma, le servían de algo al grupo en el poder. Ahora, después de la madrina que ALITO y otros senadores y diputados priístas le dieron a NOROÑA en el histórico recinto histórico de Xicoténcatl, televisada a todo el país, habrá luz verde para llevar al priista a la piedra de los sacrificios.
EN TÉRMINOS REALES, las bancadas del PRI en el Senado y la Cámara de Diputados ya no le sirven a Morena y su pandilla de aliados. Y no podrán, porque no tienen nada que ofrecer a cambio de impunidad, salvar a MORENO CÁRDENAS. ALITO ya no le sirve al PRI. Y el PRI tiene la gran oportunidad de deshacerse de ALITO MORENO.
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