El día de hoy, Zacatecas se convirtió en el epicentro de la vida política nacional. La presidenta Claudia Sheinbaum eligió a nuestra tierra para rendir su primer informe de gobierno ante miles de zacatecanas y zacatecanos que abarrotamos la Plaza de Armas, en un acto que trasciende lo protocolario y se convierte en un símbolo de confianza en nuestro estado y en nuestra gente con vecinas y vecinos de la capital acudimos a ser testigos de la historia. Lo que vimos no fue solo un informe de cifras y logros, sino la confirmación de que la Cuarta Transformación tiene rumbo y que Zacatecas es parte esencial de ese camino. La emoción de la ciudadanía reunida, las banderas ondeando, los aplausos y las voces unidas reflejaron que el pueblo respalda un proyecto que se traduce en hechos concretos.
Uno de los anuncios más relevantes fue la reducción del 75% en homicidios dolosos en Zacatecas, un resultado que parecía impensable hace apenas unos años. Este logro no es menor: significa que nuestras familias pueden vivir con mayor tranquilidad, que las calles recuperan la paz y que la esperanza vuelve a latir en nuestras comunidades.
La política social también estuvo presente. Las pensiones universales para adultos mayores, los apoyos a personas con discapacidad y las becas para estudiantes ya no son promesas, son realidades palpables que llegan a los hogares de Zacatecas. En cada colonia y en cada comunidad encontramos a quienes hoy pueden estudiar, atender su salud o sostener su economía gracias a estos programas que, al estar elevados a rango constitucional, dejan de depender de coyunturas y se convierten en derechos permanentes.
El informe también reflejó que México avanza con estabilidad económica: inflación controlada, inversión extranjera récord, fortalecimiento del peso y un salario mínimo que en los últimos años ha crecido como nunca antes en la historia moderna. Estos resultados no se quedan en los indicadores macroeconómicos: se traducen en el bienestar de millones de familias que hoy tienen un mayor poder adquisitivo.
Lo legislativo complementa esta transformación. La elección popular de jueces y magistrados, el reconocimiento de los pueblos originarios como sujetos de derecho, la igualdad sustantiva de las mujeres y la soberanía energética son avances que marcan un cambio de época. Desde el Congreso de Zacatecas hemos acompañado estas reformas porque estamos convencidos de que son la base de un nuevo pacto social más justo, incluyente y democrático.
Hoy Zacatecas no solo fue sede de un informe: fue testigo de cómo se construye un nuevo capítulo de nuestra historia nacional. La Plaza de Armas abarrotada nos recordó que la transformación no es un discurso lejano, sino un proyecto vivo que se nutre de la participación del pueblo.
Como zacatecano y legislador, me siento orgulloso de haber compartido este momento histórico junto a mis vecinas y vecinos. La Cuarta Transformación avanza con rumbo firme, y Zacatecas late al ritmo de esa esperanza.