FRANCISCO REYNOSO

*Ricardo Monreal se queda en Morena; imposible un nuevo monrealazo

*Diputados del Congreso local engordan un pollito para Gaby Pinedo

*¿Qué le pasa a David Monreal? Perdió la alegría y las ganas de gobernar

Aunque no se descarta que en el último momento se aventure en un nuevo “monrealazo”, todo indica que Ricardo Monreal optará por el mal arreglo y en lugar del buen pleito. En una de sus últimas declaraciones dijo: “Nadie se enoje. No me voy a ir de Morena”. Se queda a dar la batalla interna para tratar de cambiar las decisiones autoritarias no del partido, sino del Caudillo López. Hasta hace poco se veía a Monreal muy echado pa’lante. Ahora ya se ve más mesurado. Parece confirmar la sentencia popular de “no hay borracho que coma lumbre”. Así pues, Ricardo se mantendría en Morena, como en 2018, cuando el Caudillo lo desplazó para que Claudia Sheinbaum fuera candidata al gobierno de la Ciudad de México, y negociaría posiciones, como las negoció ese año. Sabe Monreal que su proyecto político de llegar a la Presidencia tiene vigencia hasta 2024. No puede esperar al 2030. Tendría 70 años. En los últimos 10 sexenios ningún presidente ha llegado al poder con más de 65 años. El Caudillo tenía esa edad, Fox 58; López Portillo 56, Díaz Ordaz 53; Calderón 50; Echeverría y de la Madrid 48; Peña 46 y Ernesto Zedillo 43. De los últimos 10 presidentes, el más joven fue Carlos Salinas, asumió el poder a los 40 años. La conclusión: Monris se queda, se disciplina pero en la negociación podría entrar el gobierno de la Cmx, el de algún otro estado, Zacatecas, Saúl Monreal y Catalina Monreal.

No hay opciones partidistas para un nuevo monrealazo

En 1998 -explicó el propio Ricardo- las condiciones eran distintas. El PRI le cerró todas las puertas. No había otra opción que buscar otro partido. Pudo ser el PAN, pero optó por el PRD. El Caudillo López entonces mandamás amarillo, lo invitó personalmente a ser candidato al gobierno de Zacatecas. Ahora las condiciones son muy distintas. Monreal no tiene opciones en los partidos de oposición, ni separados o en alianza. Movimiento Ciudadano podría ser una vía, pero los naranjas de Dante Delgado cada vez están más emocionados con Luis Donaldo Colosio hijo. Y sería absurdo que Ricardo Monreal fuera a pelear en patio ajeno cuando en Morena tiene mucho que ganar a cambio de no ser candidato presidencial.

Gabriela Pinedo acumula rencores en El Congreso al que pronto volverá

Diputados de la 64 Legislatura están engordando un pollito para matárselo a Gabriela Pinedo cuando se reintegre a su curul. Creen que no falta mucho para que Julio César Chávez, alcalde de Guadalupe, la releve en la Secretaría General de Gobierno. Según los legisladores, incluidos los de Morena, Gabriela Pinedo no saca ningún perro de la milpa. Y ahora que se complicó en la Legislatura la negociación para despedir a quienes han gobernado al Congreso los últimos 40 años, Gabriela ni siquiera toma las llamadas telefónicas de ningún diputado o diputada.

Oposición en Sombrerete guarda diferencias para cerrar el paso a Morena

Sombrerete con el alcalde Alan Murillo Murillo como líder político, tendría que ser el ejemplo con el que deben trabajar los partidos de oposición. En el PRI hay diversos grupos y no todos son aliados del alcalde Murillo, como el de Érica Velázquez. Sin embargo, cuando se trata de empujar la carreta, todos jalan parejo. En el PAN, Chilo Murillo es el mayor adversario de su hermano Alan, pero panistas, perredistas y priistas unen fuerzas a la hora buena para impedir que Morena tenga crecimiento. En Sombrerete, el partido del Caudillo y del gobernador David Monreal está muerto.

David Monreal perdió la alegría, no disfruta el privilegio de mandar

Quienes conocen bien a David Monreal no entienden qué le pasa; no se explican su cambio de carácter y su hosquedad incluso con amigos y aliados. Nunca fue un cascabel -aceptan- pero ahora sonríe menos; permanentemente se le ve irritado. Y lo peor es que no se ve que disfrute el privilegio de gobernar su estado. Quienes conocen a David creen que en eso sí debería imitar al Caudillo: sonreír, gozar de su posición de poder e incluso burlarse de sus adversarios. Tendría que mostrar confianza y seguridad en sí mismo para transmitirla a la gente. Quienes conocen a David le recomiendan recordar siempre lo que le dijo su hermano Ricardo: “Un apapacho nunca está de más”. Quienes conocen a David opinan que si quiere ser el mejor gobernador, como dijo cuando asumió el poder, tendrá que cambiar radicalmente su estilo personal de gobernar. Empero, si no espera más de la vida, si como Alejandro Tello cree que la gubernatura es la meta final de su carrera política, va muy bien, requete bien.

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