Francisco Reynoso
*Marco Flores y sus ocurrencias/Llegan fuereños a Río Grande/ Aumentan los chocolates
Lo menos que le puede decir David Monreal a Marco Flores es: “¡No me ayudes, compadre!”. Y es que el cantante de la banda Jerez y diputado federal tuvo otra de sus ocurrencias. Por la tribuna de San Lázaro, desde que llegó con su hueso pluri, no se ha parado ni para hacer bola en los zipizapes que se han armado. Sus compas de Morena no le han visto ni el sombrero. Es el único de los zacatecanos que no ha abierto el pico para exigir a la 4T presupuesto digno parta Zacatecas y dinero para que el gobernador pague su salario a los maestros. En resumen, Marco ha pasado inadvertido como legislador. Algunos ni se acordaban de él. Desde aquellos discursos memorables en Pinos, cuando mandó a chingar a su madre a los priistas y festejó a las “pinches viejas”, cerró la boca -como se lo pidió Monreal- y se hundió la texana.
Pero como nada es para siempre, Marco Flores volvió a soltar la lengua. Y otra vez -dirían su músicos- la cajeteó. Demandó que el Caudillo y el gobierno de David autoricen que la gente de Palmas Altas se arme hasta los dientes para enfrentar al crimen organizado. Y advirtió Marco, aventado como es, y más cuando se trata de “su gente”, de su pobre gente, que él mismo, personalmente y en persona, les llevaría armamento. En suma, el diputado de Morena y cantante de banda pretende organizar un ejército de autodefensa al estilo Michoacán. Sólo le falta un “papá pitufo” Mireles. Y que empiece el baile.
Llegan a Río Grande muchos “fuereños”
En Río Grande las buenas conciencias están preocupadas. Temen que se esté cocinando algo así como lo que quiere Marco Flores en Palmas Altas. A los dominios del perredista Mario Córdova ha llegado mucha gente de fuera. Algunos con cara de pocos amigos. Hay sospechas de que almas caritativas organizan un grupo de autodefensa. Un ejército popular que finalmente resulta ser harina del mismo costal. Las organizaciones criminales financian y manejan a esa gente que luego apedrea a los soldados y a la guardia nacional.
Se multiplican “chocolates” y coches sin placas
Resulta harto preocupante la cantidad de vehículos que circulan por todo Zacatecas con placas americanas o sin placas. A raíz del anuncio del Caudillo de que su gobierno regularizaría los “chocolates”, el número de vehículos de contrabando se multiplicó en el estado. La regularización, como la federalización de maestros, quizá nunca llegue. Y mientras tanto, muchos de esos “muebles” son utilizados para toda clase de tropelías. Y más porque los tecolotes de Osvaldo Caldera se hacen disimulados cuando ven camionetotas con cristales polarizados. La Policía de Seguridad Vial solamente es muy celosa de su deber con los conductores que ven “papitas”.
La verdad es la verdad
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