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RONDA LA TRAGEDIA EN VALPARAÍSO

En Valparaíso ronda la sombra de la tragedia; la muerte pasea su guadaña por las comunidades Mesa del Nayar, Las Mencias, Los Colorados, Caños de Burras, y en los ejidos El Jaralillo y Cueva de Juan Miguel.

Eleuterio Ramos Leal reveló, en la carta de auxilio que envió a la 64 Legislatura, que indígenas tepehuanos mantienen invadidas 6 mil hectáreas, se han apropiado de sembradíos de orégano, ganado y desplazaron a las familias zacatecanas, siempre con actitud amenazante y agresiva.

Por su parte, el diputado local piista José Juan Estrada advirtió que hay muchachos zacatecanos, de los lugares ocupados, que trabajan con organizaciones del crimen organizado. Y hay noticias de que podrían ir al auxilio de sus familiares, vecinos y amigos y echar a los invasores a sangre y fuego.

En su escrito Ramos Leal exhorta a diputados del Congreso a gestionar la inmediata instalación de una mesa de diálogo en la que autoridades federales, de Zacatecas y Durango, municipales de Valparaíso y de ambas comunidades involucradas para buscar una solución política, legal y pacífica que evite enfrentamientos violentos y posibles consecuencias lamentables.

Sobre el particular, el diputado Estrada lamentó que la Secretaría de Gobernación habría ya instalado la mesa de negociaciones. Sin embargo, no informó al gobierno de David Monreal; ni siquiera lo avisó. También dejó fuera de la mesa a la 64 Legislatura y al gobierno municipal. Y ese soslayo -sentenció Estrada- el Poder Legislativo de Zacatecas no lo aceptará ni tolerará.

Ramos Leal pidió a la Legislatura solicitar a la Segob el desplazamiento de soldados y Guardia Nacional a la zona del conflicto para garantizar impedir agresiones y hechos violentos. Hasta ayer no había noticias de que las peticiones del alcalde de Valparaíso hayan sido atendidas.

En el escrito expone que desde hace 12 años los indígenas de tepehuanos invaden propiedades particulares y ejidales de Valparaíso y roban la producción de orégano y ganado. Instó a los diputado a pedir la intervención de la Fiscalía General de Justicia de Zacatecas que hasta la fecha no ha hecho absolutamente nada.

PIDEN 35 MIL HECTÁREAS

El conflicto de tierras en la zona limítrofe de Zacatecas y Durango -explica Eleuterio Ramos- se revivió en septiembre pasado. El presidente López Obrador hizo una gira de trabajo en Durango y fue abordado por Juan Carlos Aguilar Caldera, presidente de Bienes Comunales  de Santa María Ocotán y Xoconostle, quien le pidió ayuda para recuperar 35 mil hectáreas que -arguyó- corresponden a los ejidatarios desde 1705 y se las quitaron ilegalmente.

López Obrador ofreció ayudarlos y regresar en febrero con una solución al conflicto.

Ante esa promesa, Aguilar Caldera ha azuzado a los tepehuanos para que adelanten vísperas y empiecen a recuperar sus tierras para que en febrero los trámites sean más sencillos.

Así que se han apoderado, hasta ahora, de 6 mil hectáreas, desplazando y atropellando familias de zacatecanas.

Lo más grave de todo este asunto -reitera José Juan Estrada- es el posible involucramiento de organizaciones del crimen, en las que participan muchachos oriundos de Valparaíso que no están dispuestos a dejar sin castigo a los invasores.