Con el compromiso de no fallarle a sus electores que el 2 de junio votaron por un cambio radical en el gobierno municipal…un cambio que se traduzca en una mayor calidad de vida, con mejores servicios, más seguridad y condiciones que permitan oportunidades de desarrollo, tomaron posesión quienes podrían catalogarse como “los alcaldes de la esperanza”.
Mucho se ha dicho que en los comicios pasados el pueblo, en casi todo el país, respaldó incondicionalmente a los candidatos de Morena y del Caudillo López Obrador. Sin embargo, en Zacatecas el respaldo fue parcial. Claudia Sheinbaum recibió 367 mil votos, por 221 mil de Xochitl Gálvez y 121 mil de Jorge Álvarez Máynez. Sin embargo, el bloque oficialista perdió los municipios más importantes del estado: Zacatecas, la capital y Fresnillo, que además de ser el de mayor población y riqueza económica, es la tierra del gobernador David Monreal.
Y el lopezobradorismo también sucumbió en Jerez, Ojocaliente, Sain Alto y Tabasco, municipios que gobernaban políticos que presumían de su cercanía con la familia Monreal Ávila.
VUELVE EL PAN A LA CAPITAL
Después de un largo litigio judicial, finalmente Miguel Varela Pinedo fue reconocido por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación como alcalde de Zacatecas. Y el sábado rindió protesta ante el secretario de Gobierno, Rodrigo Reyes Mugüerza. El alcalde panista no fue invitado a las ceremonias oficiales de los festejos de independencia. El gobernador David Monreal no le perdona sus acusaciones de corrupción y no lo convocó a la ceremonia del grito en Palacio de Gobierno ni al desfile del 16. Varela ha expresado su rechazo a la obra del segundo piso y si se mantiene en esa posición su gobierno será extremadamente complicado.
REGRESO DEL PRI EN FRESNILLO
En Fresnillo ganó y el domingo asumió el poder el priista Javier Torres Rodríguez. La gente de El Mineral decidió cambiar a Morena por el PRI. La victoria de Javo tiene triple mérito. Venció a Bennelly Hernández, candidata de Morena y cuadro muy distinguido del Monrealismo. El Mineral estuvo gobernado seis años por Saúl Monreal, relevado en el último tramo por Rita Rocío Quiñones y el trabajo que realizaron fue muy meritorio porque, entre entre otros logros, limpiaron de deudas al municipio. Ahora no se le debe nada al Seguro Social, CFE, SAT y Conagua. Y cómo ignorar que el gobierno de David Monreal echó la carne al asador porque el municipio que no podía perder era Fresnillo, su tierra. Y Javier Torres les ganó pese a todo.
GOBERNADOR DEL PUEBLO
En el Pueblo Mágico de Jerez asumió el poder el perredista Rodrigo Ureño, exitoso transportista de ganado. Recibió la administración del doctor Humberto Salazar, quien hace tres años entró a la política impulsado por el entonces poderoso senador Ricardo Monreal. Con Rodrigo Ureño —fue su lema de campaña— regresa a gobernar el pueblo. En Sain Alto, Ojocaliente y Tabasco llegaron al poder el priista Ignacio Gómez, el perredista Juan Zambrano y el panista Carlos Vera, respectivamente. Pusieron fin a gobiernos morenistas y monrealistas.
LA OTRA MONEDA
En otros municipios, los electores decidieron el cambio pero en sentido opuesto… en Pinos, echaron a la calle a los priistas que gobernaron durante más de un siglo. Igual ocurrió en Sombrerete y Tepetongo. En esos municipios llegó Morena con la promesa del humanismo y su lema de “por el bien de todos… primero los pobres”.
En Pinos gobernará Armando Contreras, morenista del equipo del diputado federal Ulises Mejía. En Sombrerete la renovación política la encarna Ramiro Hinojosa, morenista-monrealista, muy cercano al senador Saúl Monreal.
Y en Tepetongo, el sempiterno priista Cuauhtémoc de la Torres entregó el gobierno al morenista Filiberto Venegas Nava. Muchos años Tlaltenango de Sánchez Román fue gobernado por Acción Nacional. Ese dominio azul llegó a su fin por la voluntad de la gente que optó por Francisco Delgado Miramontes, del bloque opositor Morena-Partido Verde.
ESPALDARAZO CIUDADANO
Fueron pocos los alcaldes que pudieron reelegirse. Destacan Pepe Saldívar Alcalde en Guadalupe; Mario Córdova Longoria en Río Grande y Rogelio González en Villanueva. El primero y el tercero son del bloque oficialista de Morena, ambos fueron muy apapachados por el gobernador David Monreal y justamente por esa cercanía con el Ejecutivo y la cantidad de obras públicas que pudieron hacer con el apoyo del gobierno estatal les permitió la reelección.
En Río Grande, Mario Córdova Longoria fue un caso excepcional. En 2021 contendió por el PRD, sin alianza y venció a todos sus opositores, entre ellos el de Morena. Y ahora volvió a competir solo, postulado esta vez por el PRI, y nuevamente ganó con el apoyo de la gente. Venció a los candidatos del bloque oficialista que fueron separados, uno por Morena-Verde y otro por el PT.
