Quienes piensan que Catalina Monreal está políticamente muerta se están equivocando. La de Cuauhtémoc fue solo una batalla y su camino apenas inicia. Ante el fallo de la Sala Superior del TEPJF Catalina reaccionó con aplomo e inteligencia. Respeta la decisión de los magistrados, pero no la comparte y la considera lamentable para la dignidad de las mujeres, incluida Alexandra Rojo a quien le otorgó el triunfo electoral y la alcaldía de Cuauhtémoc. Catalina, con el apoyo y amistad de la presidenta electa Claudia Sheinbaum será delegada de Morena en esa demarcación de la CDMX y por ende será vigilante rigurosa del gobierno de la priista.