La caída del Muro de Berlín es uno de los eventos más significativos del siglo XX, marcando el fin de la Guerra Fría y un antes y un después en la historia mundial.
El Muro de Berlín fue una barrera física y política que dividió a Berlín desde 1961 hasta 1989. Fue construido por la República Democrática Alemana, bajo control soviético, con el objetivo de detener la fuga de ciudadanos hacia Berlín Occidental.
La construcción del Muro fue una respuesta a la creciente emigración de alemanes del este hacia el oeste en busca de mejores condiciones de vida y libertades políticas. El gobierno de la RDA temía una pérdida masiva de población y una crisis económica.
La caída del muro, comenzó a finales de los 80, cuando se intensificaron las protestas en Alemania Oriental, exigiendo reformas políticas y económicas. El gobierno comunista se encontraba cada vez más debilitado y era incapaz de controlar la situación. El 9 de noviembre de 1989, el gobierno de la RDA anunció inesperadamente la apertura de las fronteras. Miles de alemanes orientales cruzaron hacia el oeste, derribando el Muro de forma simbólica. La caída del Muro abrió el camino para la reunificación de Alemania, que se completó en 1990. Marcó el fin de la confrontación entre Estados Unidos y la Unión Soviética, dando paso a un nuevo orden mundial. Muchos países del Bloque del Este siguieron el ejemplo de Alemania Oriental y adoptaron sistemas democráticos. La caída del muro provocó profundas transformaciones económicas y sociales en Alemania y en toda Europa.
La caída del Muro de Berlín fue un hito histórico que cambió el curso de la historia mundial.