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TRES DE TRIPA… CON TODO

 

¿Cuánto le está costando a Zacatecas y a los zacatecanos el majarete de los maestros del SNTE y sus prosélitos solidarios? La primera acometida de Filiberto Frausto y sus milicianos de la sección 34 —los profes federalizados— la hicieron el miércoles 12. Significa que hoy cumplen 10 días de que salieron a las calles para exponer su disgusto por el incumplimiento del gobierno de David Monreal en el pago de becas para sus hijas e hijos. Después de esa toma en la Secretaría de Finanzas siguieron otras que han puesto de cabeza a Zacatecas y algunos municipios. Ya con la participación de sus camaradas de la 58 —profes estatales— del sindicato de Telesecundarias, de docentes sindicalizados de la UAZ y de campesinos de diversas organizaciones, la hueste magisterial se apoderó de Ciudad Administrativa, Secretaría de Educación, escuelas oficiales, casetas de peajes y de las obras del segundo piso en el bulevar. Toda una semana cientos de miles de estudiantes de primaria quedaron sin clases, miles de burócratas estuvieron varados en sus casas y la capital quedó hundida en el despapaye.

Ahora ya sabemos que la causa del borlote fue 1.5 millones de pesos. En 2024 a la Sección 34 se le asignaron 3.5 millones de pesos para becas de sus hijos. Por angas o mangas, Soralla Bañuelos, entonces secretaria general de ese sindicato, dispuso que 2 millones de esa bolsa se usaran para pagar bonos de estímulo a maestros de Educación Física. El dinero restante —1.5 millones— quedó en Finanzas y sabrá Dios en qué gasto lo aplicó el que se fue: Ricardo Olivares. Al llegar Filiberto Frausto al mando del sindicato federalizado lo primero que hizo fue pedir al Ejecutivo que le entregaran ese dinero. “¡Uhhh mi cuate, esa lana ya no está. Era del presupuesto 2024, fiscalmente ya no puede rescatarse…” le dijo Gabriela Pinedo, secretaria de Educación. Y se desató el bochinche. Ayer Rodrigo Reyes, el estratega político de la nueva gobernanza, dijo… “bueno, bueno, no se hable más, les damos el dinero, regresan a clases y desbloquean edificios”. Pues no quisieron los maestros. El precio de la disciplina subió como si fuera carne de cerdo o gasolina Premium. 

Si hace diez días se hubiese pagado el dinero de las becas a Frausto y compañía, le hubiera costado 1.5 millones de pesos al gobierno. Lo que se gastan el chelas, botanas y refrescos. De cualquiera caja de gasto revolvente lo hubieran podido sacar. Pero se empecinan en demostrar que quién manda en el estado vive en la Casa de los Perros, no en el SNTE. Y ahora el gasto será mayor. Aunque el verdadero costo del desbarajuste será mucho mayor. Diez días de paralización en el Ejecutivo costará miles de millones de pesos. ¿Usted cuánto calcula?

EL PUDOR DE GUARDAR LAS APARIENCIAS

¿Saben por qué Maricarmen Salinas renunció a la Secretaría de Educación? Porque, efectivamente, como se ha rumorado, está en la imaginaria para suceder en la Auditoría Superior del Estado a Raúl Brito. ¿De parte de quién? ¿Del gobernador David Monreal o de su hermano Ricardo? —el poder tras el trono—. Resulta que uno de los requisitos para ser auditor advierte que los interesados deben tener, si fueron funcionarios públicos, un mínimo de tres años fuera de la nómina burocrática. 

Como están las cosas ahora Maricarmen estaría impedida. Pero en México y en Zacatecas somos expertos en enderezar jorobados. Lo difícil se puede hacer en una hora y lo imposible, que tarda más, en medio día.

El diputado Jesús Padilla, pastor del rebaño de Morena en la 65 Legislatura de Zacatecas, presentó una iniciativa de reforma legal para bajarle dos rayitas a las exigencias para ser auditor. Si un aspirante fue secretaria de Educación, con un año fuera de la ubre gubernamental es más que suficiente. 

Para eso son las leyes: para violarlas impunemente o para reformarlas, si es que todavía se tiene el pudor de guardar las apariencias.