En la Legislatura del Estado de Zacatecas hemos dado un paso firme hacia la consolidación de una democracia más transparente y hacia la defensa de nuestra soberanía alimentaria. Con la aprobación de dos reformas constitucionales de gran trascendencia —la prohibición del nepotismo electoral y la reelección inmediata en cargos de elección popular, así como la protección del maíz nativo y la prohibición del maíz transgénico—, enviamos un mensaje claro: la política debe servir al pueblo y no a intereses particulares..
La primera de estas reformas responde a una demanda social impostergable. En nuestro país, el nepotismo y el reciclaje de figuras políticas han sido prácticas que han dañado la confianza de la ciudadanía en sus instituciones. Con esta nueva disposición, garantizamos que el acceso a los cargos públicos se dé por mérito y vocación de servicio, no por lazos familiares o estrategias de continuidad. Además, con la eliminación de la reelección inmediata, reafirmamos el principio de la alternancia y la renovación democrática, asegurando que el poder regrese a manos del pueblo en cada proceso electoral.
Por otro lado, la segunda reforma representa un avance en la defensa de nuestro patrimonio biocultural. México es el centro de origen del maíz, y su diversidad genética ha sido resguardada por generaciones de campesinos e indígenas que han convertido esta semilla en el pilar de nuestra alimentación y cultura. Permitir la siembra de maíz transgénico pondría en riesgo esta riqueza, al generar contaminación genética y someter nuestra producción a monopolios agroindustriales que priorizan la ganancia sobre el bienestar de los productores y consumidores. Con esta reforma, blindamos nuestro maíz nativo y aseguramos que su preservación sea una prioridad del Estado.
Ambas reformas responden a una visión de país que coloca en el centro el bienestar del pueblo. En Zacatecas hemos demostrado que es posible legislar con responsabilidad, con visión de futuro y con un profundo compromiso con los principios de la Cuarta Transformación. Estas decisiones no solo impactarán en el presente, sino que sentarán las bases para un México más democrático y soberano.
Hoy podemos decir con orgullo que en Zacatecas seguimos avanzando en la construcción de un nuevo paradigma de gobernanza: uno donde la política no es un privilegio hereditario, sino un espacio de servicio público; donde la defensa de nuestra identidad y nuestro campo está por encima de los intereses del mercado. Estas reformas son solo el inicio de una transformación más profunda, y desde esta Legislatura reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando por un futuro más justo y digno para todas y todos.