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NUN

La Monja.

A pesar de ser uno de los géneros mayormente explotados, el cine de terror rara vez asusta o (valga la redundancia), aterroriza.

Debido a la gente involucrada en la producción de “La Monja”, fuimos a la sala con grandes expectativas y ánimo de sentir frío en los huesos, solo para terminar concentrados más en el bote de las palomitas.

La Monja, es la nueva entrega en la saga del Conjuro. Iniciando con unos buenos 12.1 millones de dólares en taquilla, coloca a la franquicia en el segundo puesto en la lista de las sagas más lucrativas (abajo del Universo Marvel).

Título: The Nun (La Monja)

Director: Corin Hardy.

Año: 2018

Rotten Tomatoes: 27%

Sinopsis:

Un sacerdote con un pasado que lo acosa y una novicia a punto de hacer sus votos definitivos son los enviados por el Vaticano a investigar el caso de una joven monja en un claustro de Rumania que se quita la vida.

Para comenzar, “ La Monja” es un “spin off”, lo cual quiere decir que es una película basada en un personaje de otra cinta, generalmente secundario.

Existe una moda en Hollywood de hacer filmes para explicar o abordar temas que en películas pasadas no se pudo, no hubo tiempo o simplemente no se quiso profundizar.

Ésta absurda necesidad nos regaló “Joyitas” como Rogue One, Solo, Monsters Inc. y claro, La Monja. Esta película se hizo para demostrar lo malo que es el demonio que atormenta a los Warren.

Ambientada en los 60s, la cinta no pierde el tiempo en recordarte que pertenece a la misma lista de películas del Conjuro.

Comienza bien, hay que decirlo, el ambiente lúgubre y siniestro marcan la pauta para la escena inicial, donde un par de devotas va a enfrentar al demonio que está escondido en el sótano, fracasando y muriendo en el intento.

A continuación nos presenta al padre Burke (Bichir), el cual es enviado a investigar la muerte de las hermanas que trataban de expulsar al demonio de la abadía. Por alguna razón (que no nos explican), el Vaticano pide que la hermana Irene (Taissa Farmiga), le acompañara en su travesía a la abadía para comprobar si el lugar aún es sagrado o no.

El casting de Taissa Farmiga nos hizo creer que el twist final de la película sería que la hermana Irene sobreviviría, dedicaría su vida a exorcizar personas gracias a sus visiones y se cambiaría el nombre a: Lorraine Warren, creando así un excelente arco narrativo el cual serviría para nutrir las películas del conjuro. Pero no, la hermana Irene muere.

Lo peor que le puede suceder a una película de terror, es perder el momentum y convertirse en una cinta llena de clichés, volverse predecible y graciosa.

Frenchie, el tercer personaje central de la película es el clavo final en el ataúd. Su propósito es ser el héroe que llega a salvar el día en el último momento.

Sus diálogos “cómicos”, intentan dar esos momentos de alivio o relajación al público, contrastando los silencios y momentos tensos de la película. Es algo que la mayoría, o todas las películas de terror tienen, pero que en esta particularmente, no se supo manejar, terminando como un personaje innecesario, inútil para la trama y (SPOILERS) termina arruinando la misión del padre y la hermana liberando a Valak.

“La Monja”, es una película de miedo que carece de lo esencial: asustar.

Es muy larga, llena de escenas predecibles y un monstruo lleno de efectos especiales que al verlos en pantalla son difíciles de ignorar.

La saga está planeando ya el rodaje de una secuela y un par de spinoff en torno a otros casos de los Warren.

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