Por Patricio T. Paredes
PRIMERA LECTURA
La comparecencia ante el pleno de la 63 Legislatura del estado del secretario de Salud, GILBERTO BREÑA CANTÚ, confirma que en Zacatecas, como en el resto del país, se combate al Coronavirus con desorden, indisciplina, improvisación y, lo más grave, sin autoridad. Los ayuntamientos trabajan como Dios les da a entender, con pocos recursos y sin personal capacitado. En la mayor parte del estado prevalece el color naranja en el semáforo, pero algunos municipios, Trancoso sería el mejor ejemplo de irresponsabilidad del presidente César Ortiz Canizales, las luces están apagadas. Sólo encienden las luminarias fluorescentes para organizar fiestas particulares donde privan la insana distancia y los cubrebocas son de carne y hueso. En el Congreso, el diputado Jesús Padilla Estrada, coordinador del grupo parlamentario de Morena, consideró intrascendente preguntar nada a Breña Cantú porque, insinuó, las respuestas ni son respuestas, no dan cuenta de nada ni sirven para nada. El gobernador Alejandro Tello calcula que la próxima semana Zacatecas llegará a MIL MUERTOS por Coronavirus. Actualmente suman 915, lo que significa un promedio de 130.7 en cada uno de los siete meses que van de pandemia en el estado; algo así como 5 diarios.
DE URGENTE RESOLUCIÓN
Muy pocas de las iniciativas que presentan los diputados de la 63 Legislatura interesan a la sociedad. Y menos le sirven para su vida cotidiana. Pero esta semana Javier Calzada Vázquez, de la resucitada bancada del PES -antes era Partido Encuentro Social, ahora se llama Encuentro Solidario; es la misma gata pero revolcada en otros lodos- hizo una propuesta que, de aprobarse, como seguramente ocurrirá, será muy benéfica para las 111 familias que sufren las tarifas de la Jiapaz que administra Benjamín de León Mojarro -este León no es como lo pintan por culpa de Pedro, es un León de respeto, como debe ser el rey de la selva-. Pide el político de Ojocaliente que la Junta financie la instalación de supresores de aire en las 111 mil tomas domiciliarias de Zacatecas, Guadalupe, Morelos y Vetagrande para que la gente ya no siga pagando agua gaseosa.
VOTO PARTICULAR
Diputados de la Comisión de Atención a Migrantes se reunieron con cuatro de sus homólogos de Arizona y una senadora local de ese estado de la Unión Americana. Felipe Delgado, Lizbeth Márquez y Lisset López invitaron también a los secretarios Eduardo Yarto y Fernando Bárcena, de Turismo y Economía. El meollo del encuentro fue reiterar que de este lado del Río Bravo, y también en el país que gobierna Donald Trump -y lo seguirá gobernando hasta el 24; dejará el poder al mismo tiempo Trum y López Obrador- existe la intención de proteger a los migrantes mexicanos, garantizarles sus derechos ciudadanos y políticos en México y crear condiciones para que los dólares que ganan allá los puedan bien invertir acá y generen riqueza, trabajo para sus paisanos y progreso social y económico para Zacatecas. Todo eso está muy bien. Pero Delgado, Márquez y López deben hacer algo para que los migrantes no compren armas en Estados Unidos y las traigan a México. El tráfico de pistolas e incluso de armas de alto poder, de Estados Unidos a México es muy grave. Y uno de los canales de distribución son los migrantes.
ES CUANTO
Muchos reclamos tuvo Guadalupe López Marchan, secretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda, durante su comparecencia en la 63 Legislatura. El diputado Javier Calzada le reprochó la compra de calentadores solares a 7,000 pesos, cuando su costo de mayoreo es de entre 2,500 y 3,500 pesos. Y si los agarra de segundo cachete, le saldrían en 1,500. Mónica Borrego le exigió cuentas claras sobre lo que se ha gastado en el proyecto del Platabús que serviría para modernizar y dignificar el transporte público de pasajeros y que viene más retrasado que un avión de Aeroméxico. Omar Carrera demandó a la titular de Seduvot información de cuántos predios, solares y terrenos privados se han invadido ilegalmente y por la fuerza de la violencia. Y de ser posible, le solicitó enumerar los que ha ocupado el cartel del senador José Narro. Y Dolores Hernández acusó a López Marchant de no haber entregado a su clientela política los tinacos de agua que ofreció. Y más porque no se los compró a él ni contrató a su constructora para instalarlos.
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