Si te vienen a contar cositas malas de mí, manda a todos a volar, y diles que ,,¡Yo no fui!
Aunque no se quisiera, las noticias diarias tienen como estrella del espectáculo al que será el nuevo jefe del Ejecutivo, (dado que el actual se encuentra desaparecido), ya sea en forma personal o a través de sus colaboradores.
La súper mega boda “fifí” del siglo o ciclo amloísta, se desarrolló con un insultante derroche de dinero. Y algunos se preguntan si este dispendio responde a las promesas de campaña de la cuarta transformación. A nadie le importa cuánto costó ni quién la pagó; la importancia radica en la congruencia inexistente entre la promesa de campaña y la realidad grosera cuya respuesta del jefe fue: ¡Yo no me casé; yo no fui!. Lo de siempre, la culpa es de otro.
Pues ahora resulta que la tan llevada y traída consulta para definir si se construye o no, el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, se hará durante cuatro días. El cochinero de este asunto, en donde ahora ya entró en juego el aeropuerto de Toluca, será computado, según se dijo, por la Fundación Rosenblueth. Todo este espectáculo circense debe tener un costo en pesos y centavos; ¿alguien sabe cual será el monto? Cualquiera que sea el resultado de la encuesta y la decisión que se tome, la respuesta será: ¡Yo no fui; el pueblo decidió!
Cuando la perra es brava, hasta los de casa muerde. Ahora resulta que los Sentistas fueron agredidos por los Centistas; hubo trancazos, sillazos, macanazos y etcéteras, en una reunión en el puerto de Acapulco. Los antiguos aliados del AMLO, a los que se les prometió el cielo y las estrellas, lo que menos les interesa es la educación; su objetivo es seguir en la ubre de los dineros federales, la reinstalación de los maestros que fueron corridos por irresponsables y seguir de flojos sin trabajar y con las canonjías anteriores. ¿Cuál creen que será el comentario del patrón?
Y para acabarla: los padres de los 43 se le voltearon al próximo Presidente. El último foro para la seguridad fracasó debido a que lo que les importa es que se haga justicia. Como resultado, los foros se cancelaron (ahora dicen que sólo se pospusieron), para tener tiempo para pensar en la estrategia (o sea, que no la tenían). Y así seguiremos. En lo personal, me preocupa mi México querido y voto porque todo le salga bien al peje, en beneficio del país.
¿Quién será el que le ponga el cascabel al gato?