Francisco Reynoso
Los días de Ricardo Monreal en Morena parecen contados. De facto, están contados.
Sólo quien no quiera ver la realidad no la verá. La sonrisa socarrona del Caudillo que exhibió cuando lo criticaron por su postura despatarrada en la reunión de la Casa Blanca con Joe Biden y Justin Trudeau, será la misma, enseñando los colmillos, cuando le hablen de la actitud desafiante y arrojada de Ricardo Monreal.
López descalifica a la UNAM, Monreal la defiende.
López despide a Santiago Nieto. Monreal lo quiere contratar.
López desecha a Arturo Herrera. Monreal lo balconea.
López defiende las encuestas en Morena. Monreal las descalifica.
López despelleja y está peleado con los periodistas más influyentes. Monreal los elogia y frecuenta.
López vino a Zacatecas. No invitaron a Monreal.
¿Por qué no se declara independiente desde ahora?
Faltan dos años justos para que inicie el baile del 2024. Monreal necesita el poder del Senado para seguir construyendo alianzas.
En 1997, cuando el presidente Ernesto Zedillo le cerró las puertas del PRI para ser candidato a gobernador de Zacatecas, Monreal dejó al partido sin demora. Lo tenía todo fríamente calculado.
En Zacatecas todo estaba “planchado”.
Y figuras nacionales del PRI: Arturo Núñez -que luego lo siguió al PRD-, José Luis Lamadrid, Fidel Herrera, Manuel Ángel Núñez, Joel Guerrero y Enrique Martínez y Martínez, entre otras, lo ayudaron de formas diversas. Ahora el proyecto está en plena construcción. Monreal necesita del poder que tiene en el Senado para que no se desmorone. Además, su hermano más querido: David Monreal, necesita apoyo del Caudillo y del gobierno federal. Es prioritario para el RM-24 que Zacatecas tenga un gobierno poderoso. Y socialmente aceptable. Ricardo Monreal se juega el todo por el todo. No tiene tiempo de esperar a la tercera vencida. Lo sabe. En Monterrey, donde abrió la posibilidad de ser candidato presidencial por Movimiento Ciudadano, dijo ahora o nunca. En el 2024. El 2030 lo esperarás en su tumba, en Plateros.
NO HUBO PLEITO FRATERNO
El supuesto pleito entre David y Saúl Monreal fue una interpretación sesgada. El alcalde de Fresnillo exigió resultados por el bien de la gente. No culpó. No acusó. Exigió lo que todos los zacatecanos exigen. Al Caudillo, al gobernador y a las demás autoridades. Nada personal. En el contexto de la estrategia RM-24, Ricardo sermoneó a Saúl. “Es muy chavo, impetuoso, le falta madurez. Tiene que enfriarse. Es como un toro listo para embestir”. Ricardo sabe que Saúl lleva razón. Pero la ortodoxia política ordena no restar autoridad al gobernante. Y menos si es pieza importante en su proyecto personal.
ABRAZOS NO GARBANZOS
Expertos en asuntos de seguridad nacional, entre ellos Alejandro Hope, desestiman el Plan de Ayuda a Zacatecas. Y tienen razón. A juicio de Hope, el auxilio al estado no involucró a las fiscalías estatal y federal, no se sustenta en un diagnóstico previo ni plantea estrategias y objetivos y tampoco reparte responsabilidades. Y lo más grave, el Plan de Ayuda a Zacatecas no reporta recursos presupuestales adicionales para el gobierno de David Monreal. Abrazos sin garbanzos.
NO JUEGA NI A LAS CANICAS
Otra vez, Guadalupe será escenario y partícipe de un evento deportivo con trascendencia nacional. En el Torneo Nacional de la Liga Juvenil participan 34 equipos de futbol. El enorme apoyo que concede Julio César Chávez al deporte tiene una explicación clara. Es deportista y ama el deporte. Juega fútbol y recientemente, en Cancún, participó en una competencia de triatlón: natación, ciclismo y atletismo. David Monreal es otro cantar. No juega ni canicas. Y para el trompo le falta el aire. Por ello es indiferente a la tarifa de 500 pesos que Albina Cerrillos, titular del Incufidez, impuso en la Alberca Olímpica. La señora Albina es una enamorada del básquetbol, pero hace muchos años, muchísimos, que no siente la pasión de un joven por dejar el alma y el corazón en una cancha o la alberca.
La verdad es la verdad
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