Hoy faltan justo 2 meses para las elecciones del 2 de junio del 2024. Sesenta y un días. Y comienzan a “ajustarse” las encuestas. Los levantadores de sondeos ciudadanos se alejan de sus rentables fantasías de los porcentajes fabulosos para unos y otros-otras candidatas y fuerzas políticas, para acercarse a las tendencias de votos emitidos, y por lo tanto a un posible resultado más viable.
Los encuestadores cuchareadores ya hicieron su agosto en diciembre-enero-febrero y marzo pasados. Ya cumplieron con sus detestables y muy cuestionables funciones de cómplices manipuladores de la voluntad popular que, creadores de una falsa percepción, que por el bajo nivel educativo del pueblo mexicano, operan como impunes degolladores de la débil democracia nacional.
Cero compromiso con el futuro del país, eso sí con carteras repletas de buenas utilidades.
Así, mientras unos repiten sus porcentajes en que se alimenta la hipótesis del “arroz cocido” en favor de la candidata del oficialismo Claudia Sheinbaum, otros considerados como los más creíbles y confiables como lo es Massive Caller plantean escenarios más equilibrados.
Así, en su primer sondeo en los 300 distritos federales a dos meses de la elección Morena, PT y Verde podrían estar en empate técnico con PAN, PRI y PRD.
Los primeros, juntos, podrían obtener 163 diputados de mayoría mientras que los segundos tienen asegurados 125 en tanto MC se llevaría los 7 restantes.
Eso significa que los oficialistas Morena, PT y Verde tendrían 54.7 por ciento de las curules ante un 48 por ciento de la oposición.
De perfilarse este resultado, el oficialismo y su presidente Andrés Manuel López Obrador junto con su candidata Claudia Sheinbaum estarían alcanzando un resultado legislativo muy, pero muy lejano a la ansiada mayoría requerida para modificar la Constitución.
