El Sábado Santo o Sábado de Gloria se lleva a cabo en Jerez una celebración
sumamente pintoresca, la gente del lugar y miles de visitantes montan a caballo
para realizar la “quema de Judas”.
Este linchamiento de muñecos también se realiza en algunas poblaciones de
España, es así como se expresa la animadversión a Judas el traidor. Esta práctica
fue utilizada para contribuir al antisemitismo, o sea para formar un estereotipo
negativo del pueblo judío.
En México la tradición tiene su origen en la colonia, en los siglos XVII y XVIII la
Inquisición utilizaba figuras de delincuentes para mostrar a la gente que, si bien no
recibirían un castigo terrenal, en el infierno arderían en las llamas eternas. Con el
tiempo los Judas se transformaron en personajes de la política como el dictador
Antonio López de Santa Anna, quien prohibió la tradición de la quema en marzo
de 1853.
El Credo, una de las principales oraciones de la iglesia católica, dice: “Fue
crucificado, muerto y sepultado. Descendió a los infiernos. Al tercer día resucitó de
entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre
Todopoderoso”.
Por eso después del viacrucis y la procesión nocturna que se realiza el Viernes
Santo, el día siguiente es de espera litúrgica y silenciosa, el altar está desnudo, las
luces apagadas, en los templos se expone la imagen de Cristo crucificado o en el
sepulcro para la veneración de los fieles. No hay misas, la comunión solo puede
darse como viático, no se concede celebrar el matrimonio ni otros sacramentos,
salvo la penitencia y la unción de los enfermos.
En este segundo día del “Triduo Pascual” también se conmemora la soledad de
María después de llevar a su hijo al sepulcro. En la iglesia Ortodoxa el día lo
llaman el Gran Sábado, todos meditan y están en silencio. En la iglesia Anglicana
el altar se cubre con una tela negra.
¿En que momento este día de luto, el más triste del año, se transformó en un día
de música de banda y borrachera? ¿En que momento los políticos pasaron de
linchados a linchadores? No lo sé, pero ese día en Jerez algunos políticos de
Zacatecas exhiben sus miserias y su profunda ignorancia al mal montar caballos
prestados y pasear por las calles del lugar para que la gente los vea con sus
costosos atuendos, por no decir disfraces.
¿Cuánta aceptación o votos pueden ganar con esta rarísima cabalgata? No ganan
absolutamente nada, pero ellos creen que sí, que participar en este desfile y
convertirse por unos cuantos minutos en charros, campesinos o migrantes los
acerca al pueblo.
No señores funcionarios, señores legisladores y candidatos, vestirse de charro y
pasear a caballo el Sábado de Gloria en Jerez no los convierte en lo que no son,
al contrario, los exhibe como lo que verdaderamente son, unos manipuladores que
solo les interesa la foto, la nota o el comentario especulativo de los analistas de
café.
Pero en fin, no quiero generarles una cruda moral, me limito a recomendarles que
no lo vuelvan a hacer, que el próximo año mejor visiten el hermoso Santuario de
nuestra Señora de la Soledad para expiar sus culpas, que vayan a consolar a las
familias desplazadas de ese sufrido municipio, a darle la bienvenida a los paisanos
que vienen de Estados Unidos y de paso a echarse unas tostadas del Durazo, al
cabo el cuero y la trompa ya la llevan!.
