Por: Raymundo Carrillo Ramírez.
La resolución electoral, el resolutivo electoral del Pueblo empieza a gestarse. La veda electoral brindó el momento para la calma que conmina a reflexionar, lejos de invitaciones ruidosas, tendenciosas y amablemente convenencieras, la ciudadanía platicará, discutirá y discurrirán, acaso en el seno más íntimo familiar, quizás en otros lugares comunes para sí mismos ¿por quien votar?
La ciudadanía responsable y consciente de que su participación es vital para conservar la armonía alcanzada a la fecha de nuestra historia nacional, irá a votar a la urna de su casilla, o la casilla que por prevención de algún motivo de inaccesibilidad tenga que, instalarse en lugar diferente al de siempre y, tenga que ir a otro lugar por su casilla la ciudadanía. En el caso el IEEZ y el INE, ya que hay las dos autoridades en esta elección, estarán asegurándose que, de juntarse en un seccional dos o más casillas de diferente seccional o colonia o comunidad, habrá entonces suficiente personal y muy bien calculado el flujo rápido y expedito de los votantes en el caso.
A la fecha de terminado el evento de sufragio popular, se habrán evitado tres días de promesas que auguran beneficios de aquellos que nunca se han alcanzado plenamente y que, siguen siendo consignas políticas, hoy todo es estrategia donde el trato de vender y comprar se realiza dentro de la temporada en la que los prosélitos -no hagan, pero sí- realicen proselitismo. Funesto mercantilismo el de comprar y vender, motivados por la necesidad, la conciencia del electorado posible, no todo.
El respeto a la veda electoral es obligado por los políticos contendientes y sus institutos, la Ley suele aplicarse, aunque nunca ha dejado de ser preferentemente en las barbas del compadre, antes que en las propias, sobre todo si se es gobierno, sin importar si es gobierno regenerado, institucional o aliancista; la fórmula de aplicar al opositor preferentemente la aplicación de Ley no ha variado en el país.
Seguimos siendo la mexicanidad permanentemente renovada, rejuvenecida, relevada, revelada… que persigue la universalidad. Se devela una nueva alternativa en la visión del sistema político electoral, la cual, es la unión de personas por encima de los partidos, observada en la enorme ola de declinaciones al menos habida en Zacatecas… eso va a decidir la posibilidad de un gobierno de coalición… el gobierno de coalición debe de dar cuerpo incluyente, gozará de la posibilidad de ser plural a esas nuevas figuras del escenario… el relevo del sistema de partidos por las alianzas, está colapsando con las figuras locales.
Sin dejar de reconocer que sean las elecciones más grandes celebradas hasta la fecha, el grandilocuente mensaje se reduce a considerar que, las cosas han de ser miradas positivamente, porque está en juego la paz social y la posibilidad de continuar perseverando en las formas y maneras propuestas desde diferentes modos, por todos y cada uno de los conglomerados, todos ellos, manifestados en su más inspirada conformación y sus seguidores.
El mensaje siguiente es: Unidad. unidad es lo deseado, porque a la idiosincrasia es posible declararle diario la visión del contrario, no se puede disimular la disensión. A las ideologías no se les puede ni se le debe violentar la brecha que las divide, pudiendo dialogar siempre. La advertencia previsora es que, de continuar presionando con fractura los márgenes del Diálogo. Lo indeseable puede suceder si el Pueblo, libremente e informado no se resuelve en la urna. La población decidirá.