El Gobernador Alejandro Tello tiene en Jorge Miranda, tal vez al funcionario mas útil para su administración. La racionalización del gasto, la renegociación de la deuda y la constante gestión en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público han sido los 3 ejes fundamentales de su acción, tiene visión política y sabe madrugar.
Antes del plazo establecido en la Constitución, en el mes de Noviembre fue entregada la propuesta de paquete económico para Zacatecas, las Leyes Hacendarias, La Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos y solo bastaron 2 semanas y 2 días para que se concretara su aprobación. La captación y distribución del recurso asignado para los 3 poderes del estado y sus dependencias ascienden a mas de 30 mil millones de pesos.
Para el 12 de noviembre se tenía en claro la cantidad de dinero etiquetado para Zacatecas en el Presupuesto de Egresos de la Federación, de ahí se tenia hasta el día 30 de ese mismo mes para entregar la propuesta de paquete económico en el Congreso del Estado. Se entregó dos semanas antes, solo 4 días después de conocer el PEF, madrugaron.
Para este año el ritual de recibir contingentes de campesinos, organizaciones de la sociedad civil, instituciones educativas y a representantes de la UAZ entre otros estuvo acotado. Mientras algunos daban por hecho que la bancada oficial ocuparía legitimar su presupuesto con los votos de la izquierda, otros con los hechos procesaban la aprobación express en comisiones y posteriormente en el pleno.
La estrategia de adelantar los tiempos, no fue una excusa para que la oposición no realizara una propuesta de modificación a conciencia, se tuvieron 17 días para el análisis y fueron desaprovechados olímpicamente. Se fueron a la posición mas cómoda de ausentarse y no plasmar su postura en el diario de los debates.
Al tener acuerdo el bloque oficialista de diputados con los diputados de Acción Nacional y uno del PT se dieron entrada a la aprobación de 19 reservas presentadas, ninguna de trascendencia, fueron pequeñeces que solo sirvieron de justificación de los votos a favor.
Desde mi particular punto de vista, la oposición no hizo su trabajo, pues las discusiones de modificación y los diferendos para pasar al pleno los dictámenes, procedían precisamente de la bancada oficialista. En los órganos de Gobierno, así como en la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública fueron analizados dichos dictámenes sin complicación por lograr mayoría.
¿Que originó la postura de abandonar la discusión, no estar presentes en el pleno, no dar el debate, no votar en contra? A ciencia cierta no lo sabemos, pero el argumento de no convocar con suficiente anticipación por así mencionarlo en el reglamento y el no haber concluido una sesión me parecen argumentos ligeros, y creemos que la estrategia de litigar en la corte para invalidar dicha sesión se irá directo al fracaso.
Cuando se asume una postura combativa, desde participar con voz en Comisiones en las que no forman parte, hasta la toma de la tribuna forzando el díalogo, son mecanismos que clarifican y alejan posturas pero al mismo tiempo generan condiciones para un posible acuerdo. Los diputados opositores simplemente renunciaron a esta posibilidad.
Con la aprobación anticipada, el Gobierno del Estado se ahorró una muy buena cantidad de dinero, refiriéndonos a los compromisos de obra para Distritos y Municipios gobernados por la oposición, apoyos adicionales para el cierre de ejercicios y uno que otro bono navideño. La estrategia de adelantarse a los tiempos de aprobación resultó simplemente exitosa para Alejandro Tello y los Diputados integrantes del bloque oficial.