Todo parecía indicar que las definiciones de el frente ciudadano por México en aquel momento, con Barrales, Anaya y Dante como dirigentes de los partidos participantes, irían sobre la definición de un método de selección de candidatos. La candidatura mas importante sería la de Presidente de la República y la segunda la Gobernatura de la Ciudad de México.
Los Gobernadores del PRD Silvano Aureoles, Graco Ramírez y Arturo Núñez, así como dirigentes nacionales entre los que destacan Jesús Ortega, Jesús Zambrano, Hector Bautista y Héctor Serrano entre otros, cerraron filas en torno a la aspiración de Miguel Ángel Mancera en aquel momento.
Alejandra Barrales aseguró que veían en Miguel Angel Mancera una presencia que podía fortalecer al frente, que con esta acción se demostraba que el PRD estaba unido y que M.A.M. se mantenía al frente en las preferencias.
Lo que buscaba Mancera era precisamente eso, la definición de un método democrático que permitiera que la sociedad mexicana se involucrara, y que se diera una salida digna a todos los aspirantes, en esa lógica también estaban varios precandidatos del PAN.
Al tomarse una definición política, respecto a la supremacía electoral, los dirigentes partidistas previa sacudida en sus institutos políticos decidieron otorgar y reservar la candidatura a la Presidencia de la República al PAN y la Gobernatura de la Ciudad de México al PRD.
Ésta decisión originó la declaración de Mancera en tono de reproche, que lamentaba de forma profunda la decisión de los partidos, de no haber incluido un método democrático para la elección del candidato presidencial, que se dedicaría a las tareas de reconstrucción y que terminaría su responsabilidad como jefe de gobierno.
Posteriormente saldría Alejandra Barrales a declarar de forma muy desafortunada también, que Mancera debería coordinar la campaña de Ricardo Anaya, lo que ocasionó el enojo del Jefe de Gobierno, pues demeritaba su esfuerzo por lograr la postulación y apuntó que el se veía más como coordinador del Gabinete del nuevo Gobierno de Coalición.
Tal parece que la reacción de Mancera se prolongó a fechas recientes y coqueteó con la posibilidad de hacer su desquite político en contra de quien considera lo entregó con el PAN para garantizar su postulación en la Ciudad de México.
Mancera se ha reposicionado al interior del PRD, a pesar del control de las corrientes Nueva Izquierda y ADN, cuenta con Consejeros que podieran orientar decisiones hacia una sentido u otro, recordemos que a diferencia del PAN en el PRD los Consejos Nacional y Estatales definen candidaturas por votación.
Se vió con con mucho entusiasmo a Salomón Chertorivski, quien se desempeñara como Secretario de Desarrollo Económico en el Gobierno de la Ciudad de México con Mancera. Quien es un joven político, economista por el ITAM con Maestría en Políticas Públicas por la Universidad de Harvard que llegó al servicio público en el sexenio de Felipe Calderón, quien lo nombró Director General de Diconsa, posteriormente fue Comisionado Nacional del Seguro Popular y Secretario de Salud.
Fué uno de los 3 precandidatos al Gobierno de la Ciudad de México y demostró un gran potencial de crecimiento de acuerdo a los recientes sondeos publicados en distintos medios de comunicación.
Alejandra Barrales cuenta con un espectro mas amplio de conocimiento, pero su potencial de crecimiento es mas limitado, la conoce casi un 90 % de los capitalinos pero tiene más del 40 % de negativos. Su propuesta programática radica en gran medida en el impulso y la participación política de las mujeres, así como en la defensa de sus derechos entre otros temas.
Finalmente después de un estudio de opinión, el acuerdo político entre los 3 aspirantes a gobernar la Ciudad de México en torno a respetar los resultados de una encuesta, han arrojado que la mejor posicionada es Alejandra Barrales.
Los pronósticos se cumplieron y con eso se convierte en la virtual candidata a la Gobernatura de la Ciudad de México por la Coalición por México al Frente y tendrá en sus hombros el reto de conservar para el PRD su bastión y referente político, que ha gobernado ininterrumpidamente por los últimos 21 años.