Por: Roberto Vizcaíno
Justo a un año de entregar la banda presidencial, el presidente Andrés Manuel López Obrador vibró y casi lloró al tomar conciencia del fin de su mandato.
Y, ante cientos de mexiquenses reunidos a lo largo de su recorrido durante 3 días por Texcoco, Chimalhuacán, Acolman y otros poblados del oriente del Estado de México, acompañado por la gobernadora Delfina Gómez y a ratos por el nuevo presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo el mandatario indicó que ya tiene todo listo para cumplir con las elecciones del 2024 y reiteró que no desea prolongar su mandato, que igual que Madero él se guía por el principio del sufragio efectivo y la no reelección, y que ya se puede ir tranquilo porque él ya le abrió la puerta al relevo generacional y de genero.
“Yo puedo irme tranquilo dentro de un año (su mandato llegará hasta las 12 horas de la noche del 30 de septiembre de 2024).
“… déjenme terminar diciéndoles que me voy a ir tranquilo porque hay relevo generacional… ya entregué el movimiento de transformación, entregué el bastón de mando, me falta nada más entregar en un año la banda presidencial…
“Me voy a ir muy tranquilo porque quienes me van a sustituir van a ser mujeres… y van a ser hombres con convicción y va a continuar la transformación de México”.
A lo largo de su recorrido, en medio de gritos que lo exhortaban a la reelección, pero especialmente en su evento en el recinto de la Feria Internacional del Caballo de Texcoco, donde la gobernadora Delfina Gómez dejó sentir su agradecimiento hacia el mandatario al que cobijó con grandes y afectuosas concentraciones, AMLO no podía ocultar sus emociones,
“… no se nos subió el poder, no hemos perdido el piso, sabemos de dónde venimos y hacia dónde vamos… yo me tengo que retirar porque termina mi mandato y soy maderista, soy partidario del sufragio efectivo, no reelección; además, no hay que tenerle mucho apego ni al poder ni al dinero”, reiteró.
Prometió que en el año que le queda en Palacio, continuará realizando obras y avanzando en programas, como la dotación de agua y otros servicios tan reclamados en el oriente del Valle de México al que prometió regresar en los siguientes tres meses.
El inicio, pues, del largo y sentido adiós.
MARCELO SE IMPONE
El sábado no hubo pausa finsemanal para Morena, partido que finalmente dio entrada formal de la exigencia de Marcelo Ebrard para cancelar y reponer el proceso interno del que salió investida el 6 de septiembre como virtual candidata presidencial del oficialismo.
Ebrard y Morena anunciaron casi al mismo tiempo este paso partidario, que sin duda fue en respuesta al recurso interpuesto por el excanciller ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, luego de que Morena tardaba ya 10 días sin reconocerle su derecho a ese reclamo.
Ebrard compartió en redes el párrafo en que Morena le indica que da entrada a su reclamo.
“Por medio del presente, le notificamos del acuerdo de admisión, emitido por esta Comisión Nacional en relación al recurso de queja presentado por usted ante esta Comisión Nacional, radicado en el expediente CNHJ-NAL-144/2023”.
SAMUEL SE LANZA VS MARCELO
El excanciller no sólo libra su batalla para que se le cancele la virtual candidatura presidencial de Morena a Claudia Sheinbaum -y por echarle a perder todo su juego de imposición al presidente Andrés Manuel López Obrador-, sino que ya abrió un frente en su contra dentro de Movimiento Ciudadano luego de que Dante Delgado dijo que Ebrard podría participar en la interna que realizará en noviembre y diciembre este partido para designar a su candidato presidencial.
Frente a este anuncio, el gobernador de Nuevo León, Samuel García -quien a expresado su interés de ser ese candidato-, advirtió que la inclusión del excanciller entre los aspirantes de MC podría derivar en “pleitos y división interna, mientras un perfil como el mío generaría unidad”.
O sea, Samuel sintió pasos en su azotea luego del anuncio de su líder de partido Dante Delgado en favor de la tan esperada candidatura de Marcelo Ebrard.
CON LA DEMOCRACIA SE COMBATE LA INEQUIDAD: RIVERA
Al participar en la Conferencia Europea de Presidentes de Parlamentos 2023, la presidenta del Senado Mexicano, la morenista Ana Lilia Rivera consideró que gracias a los avances en equidad de género, el proceso electoral de 2024 -el más grande que haya tenido nunca antes México-, se realizará con la más sobresaliente participación de las mujeres, comenzando por la presidencia del país.
“Sin duda, la democracia es el único camino para poder combatir las desigualdades, el sufrimiento y la violencia en nuestros pueblos.
“En el 2024 tendremos nuevas elecciones, y por primera vez en nuestro país, elegiremos a una presidenta”, subrayó.
Destacó que durante los años recientes México inició una transición democrática que ha impulsado importantes reformas electorales, como la integración de las fuerzas políticas marginadas.
Entre ellas, precisó, sobresalen un importante paquete de acciones afirmativas de las minorías que garantizan la paridad en el ejercicio del poder público entre hombres y mujeres.