CULTURA
Michael de Alba
Los días 28 de diciembre se celebra en distintas partes del mundo la conmemoración de un hecho hagiográfico del cristianismo. Aunque el origen sea de carácter religioso, en nuestro país se destaca por hacer bromas entre amigos, familia o conocidos durante este día, pero, ¿sabes qué hay detrás de esta fecha?
Esta tradición data de los primeros años de la era cristiana, cuando el Rey Herodes l, mejor conocido como: “El Grande”, ordenó a sus soldados que iniciaran con la matanza de todos los niños menores de dos años que habían nacido en Belén, para asegurarse de haber asesinado al recién nacido Jesús de Nazaret. La historia concluye en que los padres de Jesús lograron escabullirse y huir de Bélen antes de que los encontraran.
Con respecto a la veracidad de este acontecimiento bíblico, muchos investigadores se dieron a la tarea de buscar referencias de los hechos y opinan que las fechas no coinciden con lo sucedido y que además, la matanza sólo se menciona en uno de los evangelios de la biblia, entre otros argumentos. Por esto y otras investigaciones, es que han considerado que esta historia trata meramente de un mito o una leyenda que ha sido mal interpretada.
Durante el transcurso de este día y su conmemoración las personas acostumbran a hacer bromas entre las que destacan:
- Ofrecer un café que en lugar de azúcar tenga sal.
- Mover la hora del reloj de una persona.
- Hacer una llamada “falsa” donde cuentes una noticia que no existe a alguien (sin dañar su integridad).
- Poner una moneda en el piso con pegamento.
- Atar a un billete un hilo transparente para cuando alguien lo encuentre e intente atraparlo se le vaya de las manos.
- Pedir dinero prestado.
Una vez realizada la broma se le hace saber a la víctima, que ha sido engañada con la frase:
· “Inocente palomita que te dejaste engañar, sabiendo que en este día a nada se puede prestar”.
· “Inocente palomita”.
· “Inocente”.