El pasado fin de semana se llevó a cabo el 8o Pleno del Consejo Estatal del PRD en donde en primer instancia fue aprobada la convocatoria para a renovación de la dirigencia.
Se encuentra en suspenso ya que debe reanudarse en próximos días para continuar y su éxito depende del visto bueno de las corrientes nacionales y del acuerdo sobre el próximo dirigente. Si alguna de estas condiciones no se cumple difícilmente habrá relevo.
La controversia radica en la desconfianza de que la garantía del mapa electoral sea excluyente y en algunos casos demasiado incluyente. Por ejemplo existe la posibilidad de que Narro siendo cuasicandidato de Morena se apodere de la posición 2 de la lista plurinuminal al Congreso Local por el PRD.
La conducción del proceso debe darse en un ambiente de confianza y no de luchas a muerte por lograr una posición, pues la lógica de un acuerdo sobre la base de los intereses de una sola de las partes, irremediablemente dejará damnificados políticos en el camino.
La construcción del mapa electoral permite acomodar las piezas del ajedrez político. Si la controversia es la red de protección, las primeras 2 posiciones plurinuminales al Congreso deberían ser las últimas en discutirse para no contaminar designación de candidatos y candidatas en los municipios. Las candidaturas que generarán los votos seran las de mayoría, y ahí no se lo el mismo ahínco.
Otro tema es la segmentación sobre la paridad horizontal, las candidaturas de mujeres que competirán en la zona de rentabilidad política y que pudiera meter en aprietos salidas políticas para protagonistas hombres, donde e algunos casos los ánimos son polarizantes.
La mayor parte de los actores políticos, hombres y mujeres de este partido están en la idea de mandar a las figuras de mayor competitividad política, que tengan mayor potencialidad de crecimiento y que tengan la mayor aceptación popular.
Salvo excepciones lamentables hay quienes se empeñan en no dejar pasar candidaturas por el simple hecho de verlos como su competencia política eternamente, situaciones de tipo personal que convierten los posibles acuerdos ganar ganar en conflicto político permanente, y donde todos pierden.
Por eso el acuerdo para votar primero el mapa de municipios y después el mapa de diputaciones por los 2 principios permitirá avanzar en la construcción de la totalidad del citado mapa y avanzar en la postulación de candidatos de más del 40 % de espacios que le corresponden al PRD en el convenio de coalición en Zacatecas y que corresponden a casi el 70 % del territorio estatal.
Este es un reto enorme para el PRD y para su dirigencia, independientemente de que hubiera cambio o no, si viene un delegado nacional o no, un acuerdo de esta naturaleza le permitirá al partido minimizar riesgos de fractura y obligaría a tomar definiciones de quienes juegan en tener varias posiciones al mismo tiempo.
El otro riesgo es lamentablemente, atropellar personas y grupos valiosos para garantizar la posición deseada, golpeando a la militancia y a los seguidores de por sí disminuidos que tiene el PRD en el Estado de Zacatecas.
La construcción de acuerdos en lo local, orientar las salidas sobre resultados en mediciones y el respaldo del mapa electoral local por parte del Comité Ejecutivo Nacional es lo que permitirá salir bien librados en este proceso, cerrarle el paso a la confrontación y abrir la posibilidad de construir candidaturas exitosas.