LA FOTOGRAFÍA COMO DOCUMENTO HISTÓRICO Y SOCIAL

Jimena Black

La manera más común de inmortalizar los eventos del día a día es tomar fotografías, cuando tomamos una foto se vuelve fácil recordar con mayor detalle lo que estaba pasando en el momento en que se hizo la captura, esto pasa porque al tomar una foto el cerebro se olvida de guardar la información visual y se concentra en el resto de los sentidos, por lo que al ver la fotografía podemos recordar con más facilidad los sonidos, olores y demás cosas que estuvieran pasando en ese momento.

A pesar de ser un arte relativamente nuevo, la fotografía es considerada una de las actividades artísticas de mayor importancia del ser humano, su relevancia tiene que ver con muchos factores que benefician tanto al autor como al público. La fotografía tiene como característica principal generar una imagen que sirve como recuerdo de un momento que no se repetirá, ya que al ser capturado es visto y comprendido a través de los ojos de quien saca la fotografía.

La relevancia de la fotografía radica en la variedad de enfoques que puede tener, desde paisajes y microfotografía hasta retratar la vida cotidiana; la variedad es ilimitada y esto hace que se vuelva sumamente importante porque permite al público observar un sinfín de situaciones que de otra manera quedarían perdidas o no serían conocidas. Pensemos en un libro de historia sin fotografías, nos costaría trabajo imaginar las situaciones que se describen y creer el nivel de violencia al que se llegó durante la Segunda Guerra Mundial de no ser por las fotografías que nos muestran a los prisioneros desnutridos en los campos de concentración y, a su vez, a los oficiales disfrutando de una buena comida en alguna sala de juntas. 

Las fotografías históricas pueden venir de cualquier lugar, uno nunca sabe si una foto que te encuentres tirada en la calle podría ser de ayuda para redactar un texto histórico sobre nuestra época en el futuro; ayudan a los historiadores a reconstruir un momento en específico en la línea del tiempo, nos muestran cómo se vivía, cómo se vestían y cómo llevaban a cabo sus tareas cotidianas. A diferencia de otras disciplinas artísticas, en las que se representa según los valores y las creencias de la época (por ejemplo, en el muralismo se explotó el tema del nacionalismo y el poder del pueblo), en la fotografía simplemente vemos lo que era, por lo menos en la fotografía periodística y documental.

Actualmente resulta difícil separar la fotografía del periodismo, sin las fotografías que adornan los artículos y las noticias, sería muy difícil descifrar lo que nos quieren decir, los fotógrafos nos muestran a los personajes de las historias, su entorno, su forma de vida e incluso su trascendencia en el tiempo.

Tal vez nos olvidamos de su importancia porque para la mayoría la fotografía es sólo un pasatiempo, algo que sólo se hace en eventos o fechas especiales, a pesar de tener miles de fotos de paseos, viajes, cumpleaños, fiestas y demás, nos olvidamos de la participación fundamental de la fotografía en todos los momentos de la vida del ser humano. Las fotografías nos hacen reflexionar sobre quienes somos, cómo llegamos aquí y qué cambios han ocurrido en nuestro entorno, también es una manera de transmitir emociones, de mostrar las dificultades por las que hemos atravesado y los buenos momentos también; es por ello que la fotografía representa un papel importante a la hora de recordar el pasado y de vivir el presente, pues así como es importante al momento de escribir la historia, también es la herramienta más efectiva para mostrar la realidad actual, por eso cuando basamos nuestra opinión en una foto debemos asegurarnos de que esta provenga de una fuente confiable.

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